Luego de más de nueve meses de ser instalado un hospital emergente en el municipio de Nezahualcóyotl y no prestar ningún servicio, este miércoles comenzó su desmantelamiento.
Con camionetas de carga, trabajadores comenzaron a sacar los tanques de oxígeno y mobiliario que permanecía abandonado dentro del Centro Deportivo Ecológico del Bicentenario ubicado en la Ciudad Deportiva del segundo municipio más poblado del Estado de México.
En las instalaciones permanecen por lo menos 10 personas desarman camas y los anaqueles que fueron utilizados para acomodar la ropa de cama y otros que serían ocupados para los medicamentos.
El hospital contaba con 100 camas en módulos individuales equipados con torres de pota venoclisis, bombas de infusión y mesas puente, de los cuales 20 de ellos cuentan con suministro de oxígeno vía tanques portátiles. Además, tenía sanitarios con regaderas, central de enfermería, almacén de medicamentos, zona administrativa y de descanso médico.
El pasado 20 de enero, durante uno de los picos más altos de la pandemia, personal de la empresa INFRA acudió al lugar para sacar los tanques de oxígeno destinados a las camas; sin embargo, un grupo de personas se manifestaron e impidieron que el hospital fuera desmantelado para exigir que fuera utilizado para la atención de pacientes con coronavirus, debido a la saturación en hospitales del Valle de México.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) accedió a no cerrar el nosocomio, pese a que las camas y el oxígeno hacían falta en otras sedes, pero nunca fue utilizado.
A más de un mes de lo ocurrido, esta vez ingresaron trabajadores sin manifestantes y se espera que en el transcurso de la semana concluya el desmantelamiento total.
MMCF