Una menor de edad que jugaba con unos cerrillos, provocó un incendio en una bodega que había en el patio de su casa, ya antes la niña había perdido fuego en un cuarto.
Los hechos ocurrieron en la colonia Colinas de la Laguna en Altamira, cuando la dueña de una vivienda notó que salía mucho humor de una pequeña construcción, que sirve para guardar insumos de limpieza, ropa que ya no se ocupa y varias cosas más de uso doméstico.
En ese momento salió a ver qué pasaba y de inmediato le habló a los Bomberos, en un principio la emergencia se reportó como un corto circuito.
Los vulcanos arribaron al lugar, donde las llamas ya estaban comenzando a avanzar, sin embargo llegaron antes de que el fuego lo consumiera todo.
Una vez que los tragahumo controlaron la situación, comenzaron a revisar el lugar, y le indicaron a la dueña que no se había registrado un corto circuito, y que el fuego había comenzado en una montaña de ropa, es decir había sido provocado.
En ese momento ella reconoció que su hija pudo haber estado jugando con unos cerillos, y que ya en otra ocasión, también los había agarrado sin permiso y se había incendiado otro cuarto.
Así que lo que para la niña es un simple juego, ha generado dos movilizaciones por parte de los Bomberos, aunque por fortuna ni ella ni otra persona ha salido afectada.
Los elementos recomendaron a la señora tener los cerillos y encendedores lejos de los menores, pues por fortuna está vez, no hubo personas heridas y las pérdidas materiales fueron menores, sin embargo un menor con unos cerillos es la mano es un riesgo alto.