Una fiesta muy colorida y llena de amor se llevó a cabo en honor a niños muy especiales: se trató de los pequeños víctimas del cáncer.
La posada se llevó a cabo en una quinta ubicada en la colonia Lindavista de Pueblo Viejo, Veracruz.
Esta vez no hubo quimioterapias, doctores ni dolor, solo alegría junto a Santa Claus y un payasito.
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La fiesta fue realizada por diversas personas voluntarias como Beatriz Hernández y organizaciones altruistas, además de personas que participaron como "padrinos" de los niños, fue así como se obtuvieron los recursos.
Entre todos realizaron donaciones, participaron club's de zumba, amistades, vecinos y hasta paisanos que se encuentran en la Unión Americana aportaron su granito de arena para realizar la posada a estos pequeños.
En este lugar se reencontraron niños, adolescentes y jóvenes cuyas edades oscilan desde los 4 hasta los 19 años de edad.
Algunos de ellos padecen leucemia linfoblástica aguda, hidrocefalia, síndrome de down, atresia intestinal entre otros terribles males que afectan su vida; todos son residentes del norte de Veracruz y sur de Tamaulipas.
Cabe hacer mención que desde que inició el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se registró un terrible desabasto de medicinas oncológicas lo que afectó a gran cantidad de personas y en su mayoría a niños.
Pero este no fue motivo para disfrutar de una posada llena de sonrisas y amor por parte de sus familiares y amigos.
SJHN