Organizaciones internacionales y nacionales en defensa de los menores de edad coincidieron en la necesidad de crear un mecanismo transnacional de protección integral, enfocado en los niños y niñas migrantes que viajan solos o acompañados de sus familias, para que, desde sus países de origen hasta su destino, estén acompañados por autoridades sensibilizadas y capacitadas para su atención, protección y restitución de derechos.
Dicho mecanismo tendría como finalidad generar coordinación entre las instituciones de Estados Unidos, México, y de los países del Triángulo Norte de Centroamérica, a través de los Sistemas Nacionales de Protección Integral.
La propuesta surgió durante la presentación del informe anual: La Infancia Cuenta México 2020, dedicado a la niñez migrante en la frontera sur, el cual fue elaborado por la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim).
En él, se destaca el número de repatriaciones a menores de edad que se han registrado entre enero y marzo de este año suma un total de 5 mil 476 personas en edades de entre cero y 17 años deportadas de Estados Unidos a México.
Esto significó un aumento del 24.1 por ciento en comparación con la cantidad de deportaciones de niñas, niños y adolescentes que ocurrieron entre enero a marzo de 2020, que fue de 4 mil 414 casos en total. De los 5 mil 476 menores, el 10.2 por ciento fueron mujeres y el 89.8 por ciento hombres.
Asimismo, se reproducen cifras de los Boletines Estadísticos de 2020 a 2021, elaborados por la Unidad de Política Migratoria del Gobierno de México. Uno de ellos apunta que entre enero y octubre de 2020 se registraron 9 mil 872 eventos de menores presentados ante la autoridad. De ellos, 40 por ciento correspondieron a menores de edad no acompañados, lo que representa un promedio diario de 33 niñas y niños acompañados y no acompañados; 92 por ciento de ellos de origen centroamericano.
Otros datos en el documento de la Redim revelan que el gobierno mexicano ha realizado 3 mil 983 detenciones de migrantes entre cero y 17 años, de los cuales 37.6 por ciento eran mujeres y 62.4 por ciento hombres. No obstante, esto significó una disminución de 24 por ciento con respecto a la cantidad de niñas, niños y adolescentes migrantes detenidas de enero a marzo de 2020, que comprendió 5 mil 240 casos.
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El representante en México del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, (Unicef), Christian Skoog, reconoció que el documento “ofrece una actualización del diagnostico de los derechos de la niñez”, especialmente tras la declaración de la pandemia de covid-19, sus efectos en materia de movilidad y las dificultades de la niñez para acceder a derechos humanos fundamentales.
Por su parte, la coordinadora nacional del Programa Regional sobre Migración Mesoamérica–Caribe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Laura Canché, señaló que “muchos niños carecen de una protección efectiva y por ello están expuestos a violaciones de sus derechos humanos en todas las etapas de sus viajes”.
“Estos datos nos recuerdan constantemente que hay mecanismos para fortalecer la atención y protección de niños, niñas y adolescentes, así como la necesidad de reforzar las capacidades transnacionales, institucionales y regionales para prevenir y crear medidas necesarias, a fin de garantizar los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes”, dijo.
A su vez, el coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, Martín Pérez García, habló de la importancia de eliminar el carácter militarista en el abordaje de la migración de la niñez proveniente desde Centroamérica, e hizo un llamado a los gobiernos de Honduras, Guatemala, El Salvador y México “a abordar esta crisis migratoria de carácter humanitaria en las fronteras norte y sur, bajo un enfoque trasnacional”.
LP