Pese a que se convocó a un Paro Nacional sin mujeres, algunas regiomontanas trabajaron bajo protesta, mientras que otras por riesgo a sufrir un rebaje de sueldo en su próximo pago.
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MILENIO Monterrey realizó un recorrido por el corredor Morelos, en donde se constató un flujo menor de mujeres que realizaban compras, y labores en el centro de Monterrey.
La trabajadora de una tienda de conveniencia que opera las 24 horas, señaló que en esa sucursal laboran 7 mujeres y que 4 se unieron al paro.
“Tuvimos la libertad de venir o faltar, pero al menos mis compañeras escogieron no venir”, expresó Johanna Ramírez, quien portaba un listón morado simbolizando el paro.
En una tienda deportiva mexicana, de las 3 trabajadoras sólo acudieron dos a realizar sus labores, por lo que la tienda “no se vio afectada”, dijo un empleado.
En un departamento de ropa americana únicamente trabajó una mujer que optó por realizar sus labores correspondientes, “apoyo al movimiento, pero no quise faltar”, dijo.
Una guardia de seguridad aseguró que a ella no se le avisó sobre el paro de labores, pero que además, ella no lo haría porque correría riesgo su puesto de vigilancia.
En el caso de algunos Hoteles de la localidad se notó la presencia de las mujeres, las cuales no quisieron dar una postura, sin mencionar si tenían permitido o no.
Sin embargo, en las tiendas mexicanas de zapatos las mujeres no tuvieron la opción de realizar paro, ya que si lo hacían, el día se les descontaba, y como son estudiantes, se verían afectadas.
Durante el día en las calles del área metropolitana la ausencia de mujeres fue notoria, ya que en su mayoría los establecimientos eran despachados por hombres.
En el caso del Congreso local, únicamente fueron a laborar hombres de limpieza, quieren levantaron las pancartas de una manifestación que se presentó durante el día.