Provocan obras de SP daños y socavones en Bosques del Valle

El arquitecto Jorge Velarde señaló que una serie de errores de las obras municipales en el Parque Bosques del Valle generaron el desbordamiento de agua y socavones.

Jorge Velarde, arquitecto miembro de la Academia Nacional de Arquitectura. Foto: Especial.
Eduardo Mendieta
San Pedro Garza García /

Una serie de errores en la ejecución de las obras artificiales de remodelación del Parque Bosques del Valle por parte del municipio de San Pedro Garza García provocó que el volumen incontrolable de agua de la tormenta tropical “Hanna” generara daños y socavones en esa colonia, de acuerdo con un peritaje externo revelado este jueves.

La pericial de infraestructura del parque fue presentada por el arquitecto Jorge Velarde, miembro de la Academia Nacional de Arquitectura, quien informó que se compactó más de la mitad del parque por lo que se generó solo el 50 por ciento de absorción de agua, causando que se desbordara y sobrepasaran los gaviones.

“Ahí hay obra que es una invasión masiva: hay 3 mil 750 metros cúbicos de tierra inerte, gaviones y muros de concreto, que quitó la mitad del espacio para retener agua en el lago”, señaló.

El ex presidente de la Comisión de Reforestación y Parques en la administración del entonces alcalde Raúl Rangel Hinojosa cuando se diseñaron y construyeron los Parques de Bosques I, II y II, enumeró los errores cometidos por la gestión de Miguel Treviño de Hoyos, entre ellos tapar una cañada con la construcción de un teatro.

“Sucedió lo contrario: trasladar el daño magistral por esos volúmenes incontrolables de agua; tuvimos una junta que se realizó en sala de Cabildo que manejó el city mánager, Mauricio Sada.
Se les advirtió del daño irreparable del Parque Bosques del Valle y todo su entorno urbano si cambiaban de topografía y niveles originales del parque, ya que sería antinatural, y que no continuaran de invadir la cañada principal, la hondonada, que era el seguro del parque que almacenaba la cantidad de agua y actuaba como un humeral”, dijo Velarde.

Relató que el sistema hidráulico superficial que trabajó por 35 años sin problema, andador-vado-puente de concreto que atravesaba esa hondonada, actuaba como una barrera rompepicos y dejaba pasar el agua dosificada en un lago de 6 mil metros cuadrados hasta su absorción natural.

“Fue el primer error destruir este sistema, era un seguro del parque que almacenaba la carga hídrica para el subsuelo, era la cortina rompepicos”, enumeró Velarde.

El arquitecto señaló que otro error fue construir un puente andador de más altura con el objetivo de colocar dos tubos de 1.40 metros de diámetro por uno más alto, para justificar la construcción del anfiteatro con la colocación de gaviones en la parte más alta que no sirvieron para parar la ola de agua.

“Error 3. Conectar todo el volumen de escurrimientos que pasaron por el llamado anfiteatro por medio de tres imbornales de captación en la parte más baja del parque, y eso lo conectaron al pluvial que baja de la cisterna rompepicos, y esa conexión que pasa por debajo de Bosques del Olivo aumentó en demasía el volumen del agua que rompió la unión y no resistió, generó el socavón número 1.
“Error número 4. Siguiendo la secuencia de errores anteriores, el gran caudal hídrico ya aumentado tenía que continuar con el pluvial de 2 metros de diámetro por Bosques del Itsmo, en su cruce con Bosques de Chapultepec, ese cambio de dirección de 90 grados provoca el socavón numero 2, ahí chocó el agua. Le llamamos golpe de ariete de un caudal ya aumentado por la captación del parque, cosa que ya no existía”, señaló.

Velarde comentó que antes de hacer las obras, el municipio ordenó hacer un estudio hidrológico con el arquitecto Álvaro Vital Garza el 10 octubre del 2019 para defender la remodelación y rediseño del parque por parte del municipio.

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