La Conferencia del Episcopado Mexicano aseguró este domingo que ya no se ocultarán más los casos de pederastia de los Legionarios de Cristo y que los denunciarán ante la Iglesia y las autoridades civiles correspondientes.
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En entrevista, el Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, dijo que como presidente de la Conferencia Episcopal denunciarán aquellos casos de padres que abusan de niños y niñas.
"Como lo que salió en una nota de un periódico de aquí de Monterrey, en el asunto de los padres legionarios, que sepa la comunidad que un servidor y la Conferencia Episcopal hemos estado muy atentos a que estos asuntos sean atendidos con todo el rigor que marca la Ley de la Iglesia y la Ley civil.
"Creo que, no más, vamos a ocultar estas realidades porque la Iglesia nos lo exige, pero también el bien de las personas, un delito oculto se convierte en otro posible delito", señaló contundente.
Por eso la Iglesia Católica ha puesto tres criterios para atender ese problema: la responsabilidad que tienen los Obispos para atenderlo; segundo, la obligación de rendir cuentas a las autoridades tanto eclesiásticas como civiles.
"Pero también cuando haya un caso que es necesario que la comunidad lo sepa también lo informaremos para que el delincuente no vaya hacer más tropelerías.
" Hasta ahorita no tenemos ninguna nueva acusación y esos están resueltos todos ante la ley, la ley ya dio el decreto sobre la gravedad y sobre lo que tiene que hacer", informó.
Cabrera López señaló que ninguno de ellos fue sentenciado a cárcel porque el asunto no lo exigió de esa manera, pero la Iglesia actuó con prontitud.
"Solo en un caso fue declarado fuera del Ministerio aunque la autoridad lo consideró que no ameritaba la cárcel, la Iglesia dijo tiene que dejar el Ministerio sacerdotal", dijo el Arzobispo.
Milenio Monterrey publicó este sábado que la Congregación de los Legionarios de Cristo reconoció que el sacerdote Fernando Martínez Suárez cometió abusos sexuales en contra de ocho niñas de entre seis y 11 años de edad, entre 1991 y 1993, en el Instituto Cumbres Lomas de Ciudad de México y Cancún.
Como resultado de una investigación externa realizada por Praesidium, Inc., basada en entrevistas y documentos de archivo, la congregación relató que en 1990, una madre de familia denunció que su hija había sido abusada por el padre Martínez en las instalaciones del Instituto Cumbres Lomas de Ciudad México.