La inmersión en las redes sociales desde muy pequeños es cada vez más común. Ahora es frecuente ver que niñas y niños, y hasta bebés, tienen su perfil en alguna plataforma e incluso que hagan retos virales ganando la simpatía y las risas de otros usuarios, pero esta práctica tan normalizada implica la violación de sus derechos y, aunque no es un delito que se persiga, sí es una práctica que vulnera la seguridad de los menores.
Juan Martín Pérez, coordinador para América Latina y el Caribe de Tejiendo Redes Infancia, advierte que la hipersexualización que se vive con mayor frecuencia en la región de América Latina y particularmente con las niñas, quienes suelen ser expuestas en redes sociales con “bailes y ropa sexy”.
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“La violencia sexual, violenta la dignidad de las niñas y niños incluso en esas cosas normalizadas o cubiertas socialmente y hasta el extremo que conocemos de violación, acoso y otro tipo de prácticas, este gran abanico de violencias sexuales tiene este sustrato y por eso la importancia de hablar de este tema, que no se permita que ciertas cosas que están normalizadas se puedan aceptar sin cuestionar”, explica Juan Martín.
Al respecto, el también psicólogo por la UNAM destaca que es importante contextualizar las publicaciones y tener claro que un niño no percibe los temas con la misma connotación sexual que un adulto, por lo que es importante cuidar que su entorno, incluso digital, sea lo más adecuado a su edad.
“Para el mundo adulto la erotización y la vida sexual no es lo que significa para el niño o la niña, el ejemplo con TikTok, para una persona adulta que está haciendo el consumo cultural de esa niña bailando sexy tiene una connotación sexual y erótica, para la niña no, para ella es saber que ha divertido a su familia, obtener likes o demás, pero no lo está pensando en una connotación sexual y esa niña no ve que está poniéndose en riesgo”, detalla Juan Martín.
Ante ese panorama, Facebook, en colaboración con el Consejo Ciudadano, Tejiendo Redes Infancia y la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), anunció recientemente la campaña “Denúncialo. No lo compartas”, que busca educar en temas digitales y sensibilizar a los usuarios sobre el hecho de que compartir material con contenido de explotación sexual infantil, incluso cuando es por indignación, perjudica a los menores.
Para evitar difundir publicaciones que vulneren a los menores, las redes sociales como Facebook, Instagram y TikTok ponen un rango mínimo de edad de 13 años para abrir una cuenta y ofrecen mecanismos para reportar los posteos inapropiados, pero también es necesario que se involucren otros sectores sociales, como el gobierno y desde luego, los usuarios.
“Papá y mamá no deberían de autorizar ni avalar ni permitir que niños menores de edad tengan cuenta, esto implica alfabetización digital para hacer notar a los papás que tienen responsabilidades no en una lógica de prohibición sino de cuidado. Es decir, una niña que es exhibida en un video o en material de este estilo, corre más probabilidades de ser víctima de acoso que una niña que no está siendo exhibida; esto si se lo informamos a la familia seguramente lo puede entender más fácil porque claramente ninguna familia en su sano juicio querrá que sus hijas fueran víctimas de abuso o algún tipo de violencia”, agrega.
¿Qué es la alfabetización digital?La alfabetización digital forma parte de los derechos humanos en los derechos de ciudadanía digital. “De lo que se trata es de entender que no hay un mudo paralelo donde se pueda hacer todo, porque es un poco la noción cuando no hay alfabetización digital y entonces es como decir que en el internet se vale todo y hago un perfil falso o lo que sea, pero eso ya tiene implicaciones legales como se está dando con la ley Olimpia o la pornografía, no importa si es en un entorno digital o de otra manera, hay sanciones”.“La ciudadanía digital implica reconocer a niños y darles elementos de protección y evitar que sean exhibidos sus datos personales, su dignidad; la recomendación que hacemos a la mamá o al papá es no subir fotos de sus hijos desnudos o en ropa interior, ni indicar dónde estudian o publicar una imagen que pueda ser vergonzosa para ellos”.
Para el especialista en derechos de la infancia, es importante tener presente que el consumo de redes sociales que viven los niños y adolescentes es parte de su desarrollo, al igual que los alimentos y la formación académica, por lo que es necesario vigilar que reciban los mensajes adecuados a su edad y etapa de crecimiento.
“El mismo cuidado que damos a la alimentación de nuestros hijos, deberíamos tenerlo al tipo de información que consumen. Los adultos tenemos la responsabilidad de proteger y educar a las niñas y los niños y fomentar un entorno positivo para ellos”.
Para conocer más sobre los recursos y herramientas disponibles para la protección de menores, incluyendo el reporte de material que pueda dañarlos, Facebook habilitó el sitio fb.me/onlinechildprotection. Así mismo, las personas pueden llamar o escribir a las líneas de atención del Consejo Ciudadano (55 5533-5533 o al 800 5533 000) si conocen a una niña, niño o adolescente que esté en riesgo.
nerc