El chocolate y el arte no tienen límites, menos cuando se trata de agradar a los sentidos. Eso lo saben muy bien Alfredo Cassani Alarcón y Denisse Bastida Ramírez, quienes han hecho de esta combinación su pasión y forma de vida a partir de la pandemia, dejando de lado sus profesiones y proyecto de vida para oler a diario una rica taza de café, un chocolate o el pan recién salido del horno que hacen.
Su historia como emprendedores dio inicio hace un año y ya tienen planes para expandir su local y hacer crecer su negocio poco a poco. Por ahora están en Metepec, pero en un futuro podrían tener presencia en más municipios, con Nova Chocolatería, donde se puede encontrar desde un chocolate con chapulines, hasta un ajedrez completo o una ballena gigante elaborada con este cacao.
Las posibilidades que les da el chocolate son muy grandes, por eso es el personaje principal de su cafetería, donde igual ofrecen café y pan recién horneado, que en una taza de chocolate caliente o un trozo de sabor, transformado en un corazón, una pelota de golf, un balón de futbol americano, un cráneo o una zapatilla.
El primer año
Durante la pandemia, el joven matrimonio conformado por Alfredo Cassani y Denisse Bastida perdieron su empleo. Él como ingeniero mecatrónico y ella como psicóloga. Sin muchas opciones para volverse a emplear en ese momento y con tiempo de sobra empezaron a adentrarse al mundo del chocolate, algo que a los dos les gustaba.
Iniciaron por redes sociales y recomendaciones. Como lograron buen impacto, decidieron en febrero del 2023 instalarse en la avenida Lerma, en la Plaza Acuarios, a la altura del fraccionamiento “La Asunción”, abrieron una cuenta en Facebook e Instagram como Nova Chocolatería, y acuden a todos los bazares y ferias de emprendedores que les invitan para mostrar lo que saben y aman hacer.
“Empezamos en pandemia, a raíz que nuestras empresas nos pausaron un poco, empezamos como ocio, para aprender algo nuevo. Nos gustó mucho, nos metimos bastante en este trabajo, empezamos a hacer, a ver la parte del negocio, de cómo emprender” al grado que hoy es su actividad principal, indica Alfredo.
El objetivo fue ofrecer sabor, ir de la mano con la gente, con lo que les gusta, personalizar cada producto, hacerlos temáticos, dar opciones para fiestas o celebraciones específicas, ya sea en familia o empresas; atender todo, pero desde un enfoque personal, especial y único, explica Alfredo.
Más allá del negocio, a Denisse esto le ha traído satisfacciones, donde disfruta el contacto con la gente, la posible clientela, con quienes entienden la pasión del chocolate y les gusta probar cosas nuevas.
“Ha habido cosas que nunca pensé hacer, nunca fui una artista en el kínder, nadie me dijo vas a ser Picasso cuando crezcas, pero cuando haces algo y te dicen parece una obra de arte, aparece algo que no había descubierto, una capacidad que no sabía que podía desarrollar y ahora la gente lo reconozca, está muy bien” comenta.
¿Qué ofrecen?
Y es que el ofrecer piezas de chocolate no es cualquier cosa. Han ido diseñando su propia oferta para cada temporada, Muertos, Día del Amor y la Amistad, Día de las Madres, Pascua, Reyes, para que la gente encuentre algo acorde a la temporada, pero también algo que cumpla las expectativas de cada persona, como aquel oso de chocolate relleno de tres tortugas, almendras, pasitas y granos café que en alguna ocasión les pidieron cambiar por billetes y en otra por una joya, como una sorpresa.
“Podemos poner lo que la gente nos pida, un anillo de compromiso, una carta, un mensaje, algo que esa persona considere muy especial y recuerde siempre como un gran detalle; además de un excelente sabor, porque se trata de chocolate de calidad, un chocolate que realmente se disfruta en la boca” indica Denisse. Para ello el producto va con un pequeño martillo de madera, para romper el oso y empezar a comer.
La presidenta municipal de San Mateo Atenco les encargó unos zapatos de chocolate para festejar la principal actividad de esa localidad. En exhibición tienen una zapatilla de chocolate con tonos dorados que parece muy real, una ballena gigante, un corazón rojo que parece de terciopelo, una rosa, una maceta, un balón de futbol, un piano de cola, un ajedrez entre otros productos.
Además, están las multi solicitadas bombas: unas esferas de chocolate que tienen en su interior bombones. Su éxito radica en que se colocan dentro de una taza y ahí se le vierte leche caliente, con la cual se deshace la esfera y emergen los bombones que a su vez le dan un toque de sabor y dulce a la bebida, donde el factor sorpresa y el proceso de integración de la leche con el chocolate y los bombones generan una bonita experiencia.
“Siempre tenemos con rellenos especiales, para 14 de febrero tuvimos relleno de rosas con lichi, un chocolate con leche y avellana y otro de romero y miel, solo están por temporada, son ediciones especiales, luego sacamos otro producto especial” comenta Denisse.
Para quienes buscan piezas más pequeñas, para comer de uno o dos bocados están las pelotas de golf, con chocolate blanco; el sistema solar, las imágenes de una película espacial, las cuales se pueden comprar por pieza o paquetes de 3, 6, 9 o cajas mayores, ya listas para regalar.
El detalle con el cual hacen cada pieza obliga a preguntar si se pueden comer. La respuesta es sí, todo lo que usan es comestible y checan que su combinación de colores e ingredientes sean agradables al paladar. “Hay gente que compra, por ejemplo, un ajedrez, piensa en dejarlo intacto, pero tan pronto prueba uno, no puede dejar de seguir, hasta terminar todo el tablero. Ya luego vienen y piden que les hagamos otro”.
La forma de los pequeños chocolates es muy variada, pueden ser pequeñas pelotas, lunas, hexágonos, corazones, media bol, cuadros, rectángulos, entre otros. En su menú tienen chocolatería de tequila, mezcal, vino tinto, frutos rojos, maracuyá, frambuesa, plátano, guayaba, grosella negra, té chai, café, matcha, chicle, PB & J, menta y lavanda.
Además, hay barras de chocolate con diferentes combinaciones, algunas con chapulines, con arándanos, frutos secos, nueces, almendras, ajonjolí, pepitas, galletas, entre otros sabores y combinaciones que han obtenido, luego de diversos experimentos.
En las combinaciones también están los tamarindos cubiertos de chocolate, que ofrecen ese sabor acidito, picante, dulce y cremoso al mismo tiempo.
En Nova Chocolatería todo es posible. En una cata con chorizo demostraron que con ciertas combinaciones de este embutido se puede apreciar el chocolate. Todo es cuestión de atreverse a crear nuevos sabores y sensaciones, dice el feliz matrimonio.
Denisse recomienda “probar cosas nuevas, hechas artesanalmente, con mucha pasión, cuidando la calidad de los ingredientes y que se animen a probar nuevas combinaciones”.
Los beneficios
En la “Revista Chilena de Nutrición”, con el tema “El chocolate, un placer saludable”, Alfonso Valenzuela indica que el chocolate como alimento es nutricionalmente completo, pues contiene aproximadamente 30 por ciento de grasa, 6 por ciento de proteínas, 61 por ciento de carbohidratos y 3 por ciento de humedad y de minerales, es decir fósforo calcio hierro, además de vitamina A y complejo B.
El cacao está asociado con beneficios para la salud, aportar mayor fortaleza y no falta quien ha llegado a mencionar que también da vigor sexual, aunque no es algo científicamente probado, lo que sí es su posibilidad de generar mayor resistencia al trabajo duro y a las bajas temperaturas, además del poder antioxidante de sus componentes que previene patologías generadas por el estrés oxidativo.
También se habla de su posible poder adictivo, por lo que hay personas que se identifican como adictos al chocolate, especialmente mujeres que desarrollan un intenso deseo por consumirlo y por lo cual muchas veces es identificado como el regalo perfecto y una opción para poner de buenas a cualquiera.
Denisse menciona que entre más porcentaje de cacao es mejor para ellos, por lo cual el chocolate amargo, además de ser muy rico, tiene muchos beneficios para la salud y poca cantidad de azúcar.
“Respetemos mucho el chocolate, casi no tocarlo, en el sentido de no convertirlo en otra cosa, que se conoce como sucedáneo. Nosotros lo combinamos con otros ingredientes para potenciar el sabor del chocolate, hemos hecho algunas comunes, como es el café; ahora nos metimos a cosas menos comunes que es, por ejemplo, los chapulines, pimienta rosa, frambuesa en trocitos y hemos visto que responden bastante bien, la gente busca algo diferente”, indica Alfredo.
No funciona con todo, es un tema de prueba y error, de atreverse y arriesgarse. Al final son muy felices haciéndolo y recomiendan a la gente que consuma chocolate real, el que no está combinado con muchas grasas, manteca de cacao, que cuide esa parte porque además de ser muy benéfico es chocolate de verdad, que claramente se siente en la boca.
PNMO