El superintendente del Colegio Americano de Monterrey, George Stewart, aseguró que la comunidad estudiantil y los padres de familia le han pedido que luche para que todos los niveles escolares vuelvan a las aulas, y además, presumió una estrategia de tres pasos para evitar brotes de covid-19.
En entrevista para MILENIO, el superintendente dijo que para impedir que el coronavirus llegue al campus, la institución solicita pruebas, exámenes diarios anticovid-19 y restringe el acceso a las personas que no son estudiantes o trabajadores del colegio.
“Hemos implementado las medidas más proactivas, tal y como exigen las autoridades locales y como recomiendan los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos) y la OMS (Organización Mundial de la Salud). Nosotros cumplimos totalmente con todas las recomendaciones de la SEP y de Salud, tanto de Nuevo León como nacionales”, presumió.
Durante la entrevista señaló que, dado el encierro de los niños de más de 15 meses, necesitarán contratar más psicólogos para mejorar la salud mental de los menores del instituto, que ansían por tomar las clases con su grupo de amigos.
“La reacción de la comunidad es ‘por favor continúen luchando por la reapertura de la escuela’, ese es el mensaje para nuestra comunidad. Como superintendente sirvo a la comunidad, somos entusiastas y creativos para mejorar, queremos ayudar a poner orden en el retorno a las aulas de clases”, afirmó.
Stewart añadió que se debe prevenir la propagación del virus en todos los niveles del campus. Y si por ejemplo se registra un brote de covid-19 en el nivel de kínder, la Superintendencia ordena la cuarentena obligatoria de los involucrados y gira oficios sanitarios para el rastreo de contactos de quienes estuvieron en el área.
Y es que los procedimientos de saneamiento de la institución han sido revisados y avalados por TecSalud, por lo que, entre otras cosas, en una situación como la ya mencionada quedaría suspendido el kínder, y no todo el campus, pero el colegio esperará los lineamientos finales que Salud emita en los próximos días según el reciente anuncio federal sobre los protocolos para el regreso seguro el 30 de agosto.
Durante un recorrido por el kínder, el superintendente y Sascha Hickmann, asistente de Stewart, señalaron que los cubrebocas serán obligatorios, el distanciamiento físico entre alumnos con barreras físicas, así como direccionales para caminar, al tiempo que se declararon listos para que sus estudiantes regresen a convivir y aprender a las aulas.
“Creemos que ya tenemos algunos de los protocolos más proactivos y sólidos en marcha. Siempre trabajamos para mejorar, y en un futuro próximo adoptaremos una aplicación que hará más eficientes nuestros controles y seguimientos, apoyando nuestra capacidad de contener y responder a un caso positivo si se produce, proteger a nuestra comunidad es nuestro objetivo número uno”, manifestó Stewart.
Sobre el plan que afina para los 2 mil 500 alumnos de la escuela, dijo, tendrá un promedio entre 10 y 12 estudiantes por aula, separados por 2 metros entre ellos, acrílicos para que los niños eviten acercarse demasiado y habrá tres maestras para que los niños sigan las reglas sanitarias.
“Esto nos permite tener todos los protocolos en su lugar y cumplir con las necesidades de aprendizaje de nuestros estudiantes. Los horarios son escalonados, y algunos alumnos han optado por continuar totalmente en línea”, refirió.
Insistió que están listos para regresar a las aulas desde ya, al tiempo que descartó la posibilidad de acudir a un tribunal, porque como instituto está seguro de que regresará a clases el 30 de agosto.