El nuevo obispo de Chilpanchingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández confiesa que tiene en su agenda una misión: conquistar la amistad de los narcotraficantes de Guerrero.
En entrevista con MILENIO revela que planea esta misma semana visitar la sierra en donde cree, están los grupos criminales que dominan el Estado. Reconoce que tiene miedo a las armas y por eso, quiere ofrecerles su amistad “para que no me venadeen, no me vayan a querer cazar y se les escape un tiro”.
Incluso se aventura en ofrecerse como mediador de grupos rivales y entre risas, dice que “no le caería mal a la iglesia un mártir”, pues compara su trabajo es como el deber de un pastor “dar la vida por las ovejas”, no importa si son buenas o malas.
P. Llegó a la diócesis diciendo que le gustaría dialogar con el crimen organizado ¿ya los vio?
R: Pues no, todavía no, yo creo que me están viendo a ver si tengo ese (pausa para reír)… ese perfil, pero yo me les voy a poner de modo, voy a ir a hacer mi trabajo y si ellos también quieren hacerse amigos míos, pues van a salir al encuentro.
P: ¿A dónde va a ir?
R: A la sierra, espero la próxima semana ir allá, no sé si estén allá, uno cree que están allá, ¡pero están en todas partes! Yo apenas voy a ir a ver, voy a visitar a las comunidades, a los sacerdotes que están allá, a religiosas y fieles, si ellos creen conveniente encontrarme, pues ellos dominan los terrenos, yo no, si se hacen presentes pues platicamos.
P: ¿Qué quisiera decirles?
R: Que ahora soy yo el obispo, que no me vayan a venadear y si quieren venadearme, ¡pues que le atienen! (carcajea), que no vayan a confundirse con otro.
Ellos te cazan, como cazadores de venados, pero yo no soy un venado, soy una persona. Entonces presentarme, decirles ‘voy a andar en este tipo de camioneta, yo así me muevo y voy a subir y bajar’, si quieren que me pase me van dar entrada, si no me van a decir ‘¡regrésese!, cortado el paso, no puede ir, estamos enojados’ y a ver qué pasa. Soy de a tiro nuevo, a ver si me aceptan, si ya tenían un amigo anterior ahora hacerme amigo a mí, es una conquista de amistad.
P: ¿Tiene miedo?
R: Pues sí, ¿por qué no?, a mí las armas me ponen nervioso, no se les vaya a salir un tiro, pero da miedo porque si me pongo en su lugar de ellos, entonces ellos están con las armas, si ven un movimiento raro tienen que disparar o van a sentir que alguien les va a disparar, están en una situación de angustia día y noche. Es muy feo, no me duermo si estás de guardia y ahí de ti si te duermes, porque se les pasaron no sé quiénes, entonces, ciertamente estas personas están adoctrinadas como para desconfiar de todo mundo y a lo mejor, de hacer el mal si son obligados.
P: Pero no dejan de ser criminales.
R: Sí, pues que dejen, pero claro, no lo van a dejar, ¿verdad? A no ser que les escuchemos bien y qué quieren, ¿Hablar con el gobierno? ¿Hablar con quiénes? ¿Con los otros grupos?
P: ¿Usted sería intermediario entre dos grupos para que baje la violencia?
R: Pues solamente preparado, así de buenas a primeras no. Pero creo que hay escuela para eso y sí me gustaría hacer escuela, un buen grupo de cómo ser intermediario, dice el Papa que es mejor ser mediador y no intermediario, ¿sabe la diferencia? Intermediario que recibe paga y se contenta con su paga; mediador que ambas partes están en su corazón y no quiere pleitos. El mediador muere para que se den la mano los enemigos.
P: Y quiere ser mediador.
R: Pues es mejor. Estamos escuchando que el buen pastor que no huye, da la vida por sus ovejas. Y si nosotros queremos ser buenos también, dar la vida por sus ovejas y ellos también son ovejas.
P: ¿De las buenas o de las malas?
R: De las que sean, son ovejas y uno también dar la vida por ellos y yo creo que ellos valorarían cuando un padrecito o una madrecita da su vida nada más por ser amigos, y ellos dirían que la iglesia tiene buenos elementos que les interesa más el bien, que el pago.
P: ¿Dice que usted estaría dispuesto en dar la vida por mediar entre criminales?
R: A lo mejor sí, a lo mejor es lo que se necesita, ¡mártires!, aunque ya tenemos varios, pues otro más no cae mal, no cae mal para la iglesia, pero eso solamente lo da Dios, si el señor concede ¡ay pues qué bueno!, San Francisco de Asís mi patrono, buscaba el martirio y no se le concedió, se le concedió de otra manera, pero todos estamos llamados porque martirio significa dar un buen testimonio y dar un buen testimonio de paz creo que vale la pena.
P: ¿Ya avanzó en su reunión con la gobernadora?
R: No, todavía no, hombre, ya urge ¿verdad? Ojalá empecemos a poner sobre la marcha este proyecto, que también nosotros lo tendremos y si lo hacemos en conjunto, mejor. Los pueblos originarios, cuando ven a la iglesia y al gobierno juntos podemos incidir, si estamos dividido ya no; son tan inteligentes que luego, luego, descubren si estamos unidos, de tanto que les hemos hecho maldades nos va a probar, que ella y yo y nuestra gente aguantemos las pruebas, ella tendrá seis años, yo no sé si dure seis años, pero queremos poner un granito de arena.
dr