Las fuerzas de seguridad estatal y el personal de la Procuraduría de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca (Prodennao) del DIF Oaxaca prepararon un plan de rescate en el municipio de Oaxaca de Juárez para unos 204 menores en situación de trabajo infantil.
Los infantes, entre ellos 103 niñas y el resto niños, de origen chiapaneco, eran obligados a vender falsas artesanías, rebozos, dulces y baratijas a turistas en restaurantes ubicados en los corredores del zócalo de la capital oaxaqueña, en la zona del centro histórico.
Se reportó que, de manera coordinada, la Secretaría del Trabajo (Setrao) y la Procuraduría de los Derechos de la Niñez realizarían acciones para ir rescatando a cada una de las víctimas, quienes serían trasladadas al albergue y refugio del DIF, donde se buscaría la restitución de sus derechos perdidos.
En la estrategia a seguir se buscó garantizar la integridad física, emocional y psicológica de los niños que se encontraban siendo víctimas de trabajo infantil forzado.
Reabren Albergue de la Niñez
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Oaxaca, la Secretaría de Salud de Oaxaca (SSO) y el Gobierno Federal reabrieron el albergue del Hospital de la Niñez Oaxaqueña "Dr Guillermo Zárate Mijangos", el cual había permanecido cerrado por nueve meses debido a remodelaciones.
Con ello, se beneficiaron madres y padres de las localidades más apartadas del estado, quienes tenían a sus hijas o hijos hospitalizados en este nosocomio.
El espacio tiene capacidad para brindar cobijo a 56 personas que requerían un lugar cómodo y seguro para su estadía durante todo el día, mientras su hija o hijo recibía atención médica hasta ser dado de alta.
Para ello, fue necesario el acondicionamiento de los dormitorios para mujeres y hombres, la cocina, el comedor, un área de lavado y los sanitarios, debido a que, en algunos casos, las niñas y niños debían estar hospitalizados por varias semanas e incluso meses.
Cabe destacar que en este hospital se atendía a la niñez que no contaba con seguridad social y, para el ingreso al albergue de sus familias, se priorizaba a quienes provenían de localidades apartadas del estado, donde además de hospedaje, accedían a tres comidas calientes.
Para ingresar a este albergue, era necesario acudir con la trabajadora social, quien realizaría un estudio socioeconómico que validara que efectivamente no contaban con los recursos económicos para solventar los gastos de manera particular, cuya cuota de recuperación era determinada por el HNO.
MO