Cada año, la obesidad y las enfermedades crónicas que reducen la esperanza de vida hasta diez años generan a México gastos por 23 mil 170 millones de dólares, de acuerdo con especialistas.
Datos del Observatorio Mundial de Obesidad reportan que de los más de 23 mil millones de dólares, 62 por ciento está vinculado con las muertes prematuras que impactan la productividad, los servicios médicos e ingresos familiares.
“Una persona con obesidad pierde entre ocho y diez años de vida saludable”, destacaron especialistas nacionales e internacionales.
El problema de la obesidad es que suele elevar el riesgo de desarrollar otros padecimientos como diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón y cerebrovasculares y cáncer, expresaron especialistas médicos en conferencia de prensa organizada por la farmacéutica mexicana Medix en el mes de la obesidad.
“La obesidad, y las muertes prematuras relacionadas con ella, le cuesta a México 23 mil 170 millones de dólares cada año”, según datos del Observatorio Mundial de Obesidad.
Juan Luis Salgado Loza, presidente del Colegio de Medicina Interna de México (CMIM); Albert Lecube Torelló, vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO); Eduardo Meneses Sierra, jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Especialidades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (Issste) en Saltillo, Coahuila; y Cristina Rubí, gerente de la Unidad de Sobrepeso y Obesidad en Medix, señalaron que la obesidad reduce la expectativa de vida.
La enfermedad afecta a 75 por ciento de la población adulta en México y reduce entre ocho y diez años la esperanza de vida saludable a quienes la padecen por su asociación con otras comorbilidades, de ahí la importancia de que las personas con obesidad reciban un tratamiento integral, alejado del estigma y la discriminación, dijo Juan Luis Salgado Loza, presidente del Colegio de Medicina Interna de México (CMIM).
Por lo regular, los pacientes, familiares, médicos y autoridades sanitarias han visto la obesidad como un síntoma de las personas que llegan a consulta con diabetes, hipertensión, colesterol alto o alguna otra complicación por el exceso de peso y no se le asume como la causa de esos padecimientos.
“Se pasa por alto que el sobrepeso y la obesidad son el disparador de esos otros problemas, sin embargo, se soslaya las características físicas del paciente. Debemos entender también la frustración de esas personas porque muchas veces, aunque lo intenten, no pueden bajar de peso y requieren tratamiento farmacológico e incluso cirugía, porque tienen trastornos metabólicos y emocionales que requieren de un tratamiento diverso, completo e individualizado”, precisó Salgado Loza.
Albert Lecube Torelló, vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), expresó que la obesidad es un problema de salud pública mundial que causa muerte prematura por su asociación con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, cerebrovasculares y hasta cáncer.
“Cuando una persona de 50 años se diagnostica con obesidad prácticamente pierde de ocho a diez años de vida en comparación con las personas de su misma edad que tienen un peso considerado normal. Por eso, su abordaje debe ser con múltiples especialistas y entender que la obesidad no es una enfermedad moral, no es un vicio por comida, la persona no come sólo porque quiere, sino porque la propia enfermedad le incrementa el apetito”, indicó.
Lecube Torelló agregó que se debe luchar contra la estigmatización y discriminación de estos pacientes y, al mismo tiempo, evitar que en países con alta incidencia de sobrepeso y obesidad, como México, se normalice ver a a las personas con esta enfermedad y los padecimientos asociados, pues no es normal perder años de vida saludable y elevar el riesgo de muerte prematura.
El jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital de Especialidades del Issste en Saltillo, Coahuila, Eduardo Meneses Sierra, señaló que en 2019 la obesidad fue responsable de que en todo el mundo se perdieran 160 millones de años de vida saludable, según el reporte "La carga mundial de enfermedades metabólicas: datos de 2000 a 2019", publicado en marzo de este año en la revista Cell Metabolism.
“Necesitamos que, a nivel global y por supuesto en México, la obesidad hoy día se asuma como una enfermedad porque estamos a tiempo de llevar a cabo la prescripción de terapias farmacológicas dentro del tratamiento integral para disminuir el impacto que tiene la obesidad sobre el organismo. Necesitamos educarnos todos para entender la complejidad de esta enfermedad y tomar acciones”, puntualizó Meneses Sierra.
Cristina Rubí, gerente de la Unidad de Sobrepeso y Obesidad en Medix dijo que el principal reto para avanzar en el tratamiento de la obesidad es concientizarse de que se trata de una enfermedad crónica, en la cual por cada 15 kilos extra de peso corporal, aumenta 30 por ciento el riesgo de muerte temprana.
La farmaceútica tiene un compromiso de educar para que los pacientes y sus familiares busquen ayuda con los profesionales de la salud y logren modificar su estilo de vida a largo plazo para mejorar su bienestar.
ROA