El obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán encabezó la ceremonia del miércoles de ceniza en la Catedral del Carmen e hizo un llamado a que la feligresía se una a la cuaresma con acciones desde el corazón y no sólo por costumbre.
"Tiene que ganar con toda nuestra cuaresma y penitencia la experiencia religiosa. Una relación con Dios menos de costumbre, apariencia y rutina, sino más del corazón que es lo que dice el Evangelio".
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El líder de la Diócesis de Torreón consideró que en esta época del año debe tomarse en cuenta también las acciones que contribuyen a la formación de una mejor comunidad.
"Otra manera de limosna es ayudar a que se generen las estructuras, la organización social y política donde todos tengamos derechos y condiciones de vida digna".
Indicó también la necesidad de entender la fe como una experiencia de humildad y reconocimiento a los errores.
"Es un tiempo de entrar en lo esencial, sacar todo lo que sea apariencia y denunciar todo lo que sea mentira".
En su homilía desde la Catedral del Carmen, el religioso también dijo en ocasiones se distorsiona la idea de reconocer ser pecador.
"Muchas veces la mentalidad es que hablar del pecado es denigrar o reprimir a la persona, pero nos dejamos que la palabra de Dios nos cuestione como pecadores".
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