Ha pasado mes y medio del asesinato de los sacerdotes jesuitas de Cerocahui, en Chihuahua, lo que para la Iglesia católica es una muestra de la fallida estrategia de seguridad de los "abrazos, no balazos" del gobierno Federal.
No obstante, a la indefensión que los clérigos y religiosos viven en las comunidades más apartadas del país, los Obispos de México se preparan para orar por la reconversión de los asesinos y narcotraficantes, para que tomen conciencia del daño que hacen a la sociedad con sus acciones y así poder pedir perdón a Dios, a través de la confesión y actos de contricción.
De acuerdo con lo previsto por la Conferencia del Episcopado Mexicano, el domingo 31 de julio, las eucaristías que se celebren durante ese día serán para pedir por los victimarios "oremos por sus vidas y la reconversión de sus corazones (...) ellos son nuestros hermanos y necesitan nuestra oración" se lee en un comunicado.
Por lo que en cada una de las parroquias que conforman las 19 Arquidiócesis, 73 Diócesis, cuatro Prelaturas y dos Eparquías del país, se pedirá por la reconversión y, sobre todo, el perdón a los asesinos, narcotraficantes y victimarios.
En entrevista para MILENIO, el sacerdote de la Diócesis de Xochimilco, José Alberto Medel, explicó la importancia de la oración para la reconversión de los maleantes y el perdón que obtendrán en caso de tomar conciencia de que sus acciones afectan a su entorno, la sociedad y a ellos mismos.
Medel detalló que uno de los principales enseñanzas de Jesús en la Biblia es "un padre rico en misericordia, en el evangelio escuchamos hablar del perdón, primero del amor de Dios, Jesús mismo es la muestra del perdón, él vino a dar la vida en rescate a nosotros".
Sobre el perdón que Jesucristo ofrece a los victimarios, el clérigo explicó que, acompañado al arrepentimiento, tiene que estar "el resarcimiento del daño, así como el cambio de actitud por parte del hermano que busca el perdón, que la reconversión sea total y que se alejen del mal camino".
Las acciones que realizarán las Diócesis, Arquidiócesis y Prelaturas, con motivo del cierre de la Jornada de Oración por la Paz son varias. Una de las más vistosas será la organizada por la Diócesis de Xochimilco, donde se planea que se enciendan 130 mil veladoras en honor a cada uno de los muertos a causa de la violencia de los últimos tres años.
Días antes de que concluya la Jornada de Oración por la Paz, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo luego de la reunión que sostuvo con el secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano, que desde que murieron los dos jesuitas, a quienes "mataron desgraciadamente por la violencia, se tiene que reconocer que hay 12 mil sacerdotes en México, 12 mil sacerdotes dando la vida y su sacrificio, para tratar de manera ayudarle al pueblo, a la humanidad".
No obstante, el representante de los Estados Unidos, consideró que el tema de la seguridad en México "es cosa seria, es difícil, tenemos buen trabajo y trabajo respetuoso con el presidente López Obrador y con su equipo (...) tenemos éxito, pero tenemos que seguir teniendo más éxito".
Dicho por la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Jornada de Oración por la Paz no será la única acción referente a la búsqueda de la tranquilidad en el país, sino que será el inicio de los trabajos para lograr el cese de la violencia en todo el territorio nacional.
EHR