Por faltar con sus obligaciones, la Dirección de Obra Pública ha sancionado a 16 empresas constructoras del 2018 a la fecha, las cuales incumplieron con los lineamientos de 34 proyectos de infraestructura, cuya suma total es de 5 millones 800 mil pesos, reveló el titular de la dependencia, Carlos Cortés Galván.
El funcionario detalló que las multas van desde los 12 mil pesos, que sirven como “amonestación”, hasta un millón 500 mil pesos dependiendo de la gravedad de la falta, sin embargo, la sanción más grave es la rescisión de contrato, ya que se vetan a las empresas y no pueden celebrar ningún contrato con los municipios o el estado por más de un año.
“En el 2019 y en el 2018, tenemos un total de 16 empresas que fueron sancionadas también. Las sanciones van desde 18 mil pesos que son los montos pequeños o hasta 500 mil pesos o más”.
Explicó que la multa impuesta se calcula utilizando dos factores, el primero el total de obra que no se ha terminado en el plazo acordado y el segundo es la cantidad de dinero a la que equivale el faltante de la obra. Ambos se multiplican por un factor diario de retraso y al entregarse el proyecto es cuando se dicta la cifra de la infracción.
“Uno es la cantidad de obra que no se ha ejecutado después del tiempo contractual, es decir todas las acciones que todavía no se han ejecutado, esas son las sancionables, también tiene que ver, esas acciones con el monto que generan, es decir a cuánto recurso equivale, el cual se multiplica por un factor diario de atraso, son los dos factores que se consideran para poner la sanción”.
Cortés Galván comentó que van a tener cero tolerancia con los empresarios que incumplan sus obligaciones con el municipio, ya que los principales afectados son los ciudadanos.
Indicó que uno de los casos más recientes de empresas que han sufrido una rescisión de contrato es el de la constructora “Titanio” que dejó abandonada la pavimentación en la avenida La Merced.
“Hace unos días nos llegaba el caso de La Merced, la gente nos reclamaba porque debió de haber entregado desde diciembre del año pasado, ese era nuestro compromiso, pero la empresa Titanio se va de la obra, ya no hay maquinaria, ni gente y queda la obra abandonada y es un caso imputable a ellos”.
Detalló que el proceso para quitarle el contrato a una empresa puede llevar hasta tres meses y en ese lapso, no pueden tocar la obra, por lo que es importante que los ciudadanos comprendan que el municipio realiza acciones para entregar los proyectos en el plazo prometido, sin embargo, en ocasiones son los contratistas los que generan la afectación.
“Procedemos a hacer la rescisión del contrato, pero eso lleva un proceso y tarda alrededor de dos meses o tres en ocasiones y mientras está el proceso no puedes tocar la obra, entonces no podemos hacer nada ahí y la gente está desesperada porque no puede usar la calle”, dijo Cortés Galván.