Es una enfermedad cruel: Joven hospitalizado por covid-19 admite haber bajado la guardia

México es el cuarto país más afectado por la pandemia en números absolutos, con 244 mil 248 fallecidos, a los que se suman tres millones de contagios.

Héctor, un joven de 26 años, está hospitalizado en el Hospital Polanco Coacalco. (AFP)
AFP
Coacalco /

Diego volvió a salir con amigos a medida que se ampliaba la vacunación contra el covid-19 en México. Hoy, en una cama de hospital, admite su descuido frente a este enemigo “cruel”.

La tercera ola de la pandemia de coronavirus en el país golpea especialmente a los jóvenes; también desconcierta al personal médico, agotado tras casi un año y medio de crisis. 

“Creo que sí bajé bastante la guardia, pensando que no me iba a dar. Pero al final sí me dio, Esto no es una broma, es una enfermedad bastante cruel”, dijo a la AFP el estudiante de 20 años en una clínica privada en Coacalco, un suburbio al norte de Ciudad de México.

El repunte llevó al gobierno a declarar el viernes en máxima alerta a la capital -de 9.2 millones de habitantes-, aunque sin medidas restrictivas. 

Diego, quien evitó dar su nombre completo, es uno de los 16 enfermos de coronavirus que atiende el hospital. Sólo tres son mayores de 60 años, a diferencia de los picos de mediados de 2020 e inicios de 2021, cuando los jóvenes parecían estar a salvo. El resto de los pacientes tiene entre 20 y 36 años.

México, con una población de 126 millones de habitantes, es el cuarto país más afectado por la pandemia en números absolutos, con 244 mil 248 fallecidos, a los que se suman unos tres millones de casos confirmados y 137 mil 684 activos. 

Factor Delta

La nueva oleada obedece a la contagiosa variante Delta, que en las últimas ocho semanas pasó de representar 31 a 67 por ciento de los casos, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Parece que ni al gobierno ni a nadie le interesó devolver a las casas a las personas”, comenta Jesús Victoria, jefe de enfermería de la clínica.

Se suma que los mexicanos de 18 a 29 años recién comenzaron a ser vacunados el 27 de julio, observa Victoria, quien también recibe pacientes inmunizados. 

“El covid los acaba muy rápido. Hemos tenido la oportunidad de dar egreso a la mayoría, pero también hemos tenido muchos fallecimientos de gente joven”, lamenta.

Pese al repunte, la ocupación hospitalaria se mantiene lejos del pico de enero cuando superó el 90 por ciento, gracias a la vacunación. Actualmente están disponibles 49 por ciento de las camas generales y 58 por ciento de las equipadas con ventilador, según el gobierno.

Mientras, unos 50 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna anticovid, y de ellas 27 millones tienen el esquema completo.

Sin restricciones

Héctor López, programador informático de 26 años internado también por covid, reconoce que su familia se confió. 

“Por lo general no salgo, el problema es que mi familia sí. Había estado cuidándome, no había salido, nada que no fuera necesario”, afirma Héctor, próximo a ser dado de alta, junto a las máquinas que monitorean sus signos vitales.

Más allá de casa, Héctor observaba cada vez mayor movimiento entre sus conocidos y menos restricciones de las autoridades. “Era muy fácil ver en Facebook que estaban en un bar o en una fiesta como si no hubiera nada”, cuenta.

Aunque el gobierno federal elevó a rojo el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México, las autoridades capitalinas lo mantuvieron en naranja (segundo nivel) y descartaron restringir actividades económicas

Para Mayra Jiménez, también internada por el virus SARS-COv-2, contagiarse es un azar pues aun cuando se cuidaba terminó en el hospital, a diferencia de quienes “se reúnen y no usan cubrebocas”.  

“No somos de hacer fiestas ni reuniones. La verdad es que sí es mucha suerte. Yo salí bien, pero hay personas que están muy mal”, dice la mujer de 39 años entre lágrimas. 

Agotamiento

Jesús Victoria confiesa que nunca se ha sentido como un héroe por su trabajo en la pandemia. “Todo el tiempo sentí miedo”, reconoce tras salir del área covid, con una mezcla de cansancio y desilusión.

No sé si como sociedad estemos fallando, si el gobierno está fallando. Centros comerciales están abiertos, los cines, los deportes, es algo que complica y es una de las variables que está jugando en contra de la atención médica”, afirma.

LP

LAS MÁS VISTAS