La Contraloría estatal operará a partir de este miércoles una mesa permanente de atención a temas derivados de la inundación de Tula por el desbordamiento del río, informó el titular de dicha secretaría, Álvaro Bardales Ramírez, al reunirse con ciudadanos, organizaciones ambientalistas, representantes de dependencias y de autoridades municipales de Tula de Allende. El funcionario escuchó las inquietudes, quejas y demandas de los ciudadanos sobre diversas irregularidades registradas a partir del siniestro, las cuales no son atendidas desde entonces por las autoridades de los tres niveles de gobierno a pesar de las constantes solicitudes para que se revisen. Bardales Ramírez instruyó la instalación de una mesa permanente para atender los planteamientos y pidió la colaboración de personal de contraloría de la Universidad Tecnológica TulaTepeji (UTTT) para que en ese punto opere provisionalmente la oficina que contará con la presencia de funcionarios de la Contraloría estatal, así como de las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnath), de Salud (SSH), de Obras Públicas y otras dependencias.
Personal de dicha institución educativa estará provisionalmente a cargo de la recepción de planteamientos y solicitudes de indagatorias, en tanto se definen los detalles de esta mesa que compilará todas las inconformidades que se plantearon en la reunión sostenida en la duela de la Unidad Deportiva Tula y las que se sumen. Incluso, dijo el contralor, se solicitará la participación de personal de la Fiscalía Anticorrupción, después de que ciudadanos le pidieran que se incluyera a esta instancia en las mesas de trabajo por múltiples presuntas irregularidades registradas en torno al manejo de recursos para atención a la emergencia y los damnificados.
También se acordó, entre otras cosas, la entrega de estudios hídricos por parte de pobladores y organizaciones ambientalistas, para que las autoridades los valoren y se desarrollen las actividades. Se revisará el tema de la reconstrucción del puente colgante al final del Andador turístico Quetzalcóatl, la fosa séptica del fraccionamiento Rancho Chapultepec, debido a que se encuentra colapsada, una contraloría para la obra del río Tula y un observatorio ciudadano.