Debido a que las altas temperaturas se han mantenido durante el otoño, cada semana las presas de León reducen su capacidad un milímetro en promedio cada semana, según Enrique de Haro Maldonado, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal).
Señaló que a raíz de ello, están visualizando un plan para dotar de agua a la ciudadanía para el siguiente año, sin embargo, no quieren adelantarse hasta no ver un escenario que califique el 2023 como una jornada en la que carecerá de agua.
"Esto se nos puede convertir en un problema, lo que nosotros estamos haciendo todavía es que estamos siendo cautelosos con esto, yo creo que en enero ya tenemos definido el plan porque todavía ayer quiso llover", explicó Haro Maldonado.
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Según el monitoreo diario de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en los últimos 30 días la presa del Palote llegó a su punto más alto en la primer semana de octubre con una capacidad del 68 por ciento, pero ahora está en 62 por ciento.
De Haro Maldonado explicó que la temporada más difícil iniciaría en marzo del 2023, que es cuando da inicio a la temporada de estiaje y comienza en su punto más alto en el mes de mayo.
"Entonces nosotros nos queremos anticipar a una situación para poderlo manejar, sin caos y sin mayor consecuencia, entonces si tenemos que hacer cambios en el suministro de agua en una sola zona, no en toda la ciudad, solo por el tema de la presa del Palote, seguramente en enero ya tengamos información precisa de qué va a pasar porque si viene marzo, ya se nos instala el calor y ahí es cuando empieza el tema del estiaje", agregó.
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Aunado a ello, la temperatura máxima y mínima promedio para León en los próximos 10 días según el Servicio Meteorológico Nacional rondará por los 28 grados, casi al nivel de la temporada de verano.
Será la zona de la Ciudad de México la que se verá beneficiada con la llegada del frente frío número 4, abasteciendo del vital líquido sus cuerpos de agua.
PCQG