Así como a cientos de comerciantes les preocupó el cierre de negocios y comercios en el centro histórico por meses, también lo fue para Cristian Lozano, un joven que atiende un pequeño negocio de venta de tenis en la calle Guadalupe Victoria, en el centro histórico de Pachuca.
Sus ahorros se esfumaron tras pagar servicios, renta y alimentos durante los meses que no estuvo activo presencialmente, “y aunque ofrecía los tenis en redes sociales, pues no es lo mismo, salía para el día, nada más”, explica.
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La noticia de que, a partir del lunes 8 de febrero reabrirían negocios y comercios provocó felicidad a él y su esposa, quienes no veían el momento de comenzara trabajar, pero las ventas aún no repuntan, a pesar de que ya están disponibles y a la vista sus productos.
“La venta no ha sido bueno, a pesar de la reapertura y se vendía un poquito pero no como en noviembre que eran buenas ventas, y también en enero de años atrás, pero debido a la pandemia, esto ya no fue posible
“Ahora que anunciaron que nos dejarían abrir, pues sí me dio alegría, porque vamos a trabajar aunque se que esto es una navaja de doble filo porque estamos aperturando y la gente va a volver a salir porque hay gente que no cumple con las normas de sanidad no usan gel, ni el cubrebocas o salen en bolita con sus amigos y entran aquí”, dice.
Platica que en días pasado se presentó un altercado con un señor que quería entrar a su negocio sin cubrebocas, “se puedo necio y pues aquí andaba alegando que quería entrar y pues no, no voy a arriesgarme”.
Sabe que, en caso de que los negocios y comercios no cumplan con las medidas sanitaria éstos podrían perder su licencia de funcionamiento o pueden ser merecedores de una sanción económica que no podrían pagar tras los meses que no tuvieron ventas.
“La situación del cierre nos afectó mucho porque de un día para otro nos dijeron que teníamos que cerrar, y no estábamos prevenidos y después se alargó el cierre y haciendo cuentas, casi estuvimos cerrados un año, y pues fue preocupante porque teníamos que llevar dinero para las casas y pues a nosotros no nos van a regalar la comida, ni la ropa, tampoco los servicios ni la renta, eso jamás se tuvo y tampoco hubo descuentos.
“Sabemos que las ventas se van a tardar bastante en regularizarse, así paso la vez pasada, pero agradezco que ya estemos trabajando porque, durante el cierre pasaron muchas cosas por mi cabeza: desde cómo pagaría la renta, luz, el agua y los servicios, así como lo de la renta del negocio, pero se tuvo que agarrar de los ahorros, pero esos no duraron todo momento, por lo que hubo que ofrecer los tenis por internet, pero no es lo mismo, aunque salimos al día”, explica.
Ahora que se encuentra con su local abierto, sólo llama a la sociedad a “consumir local, porque luego se van y hacen más millonarios a los que no lo necesitan, como las tiendas trasnacionales, por lo que pedimos a las personas que vengan al centro a consumir aquí, les ajustará más sus recursos”, concluyó.