Este viernes comenzó la entrega de apoyos económicos a las familias afectadas tras las inundaciones por desbordamientos de ríos en Tula de Allende, Tlahuelilpan y Tepeji del Río con boletas de pago de 10 mil pesos por damnificado.
En el caso de Tula de Allende, antes de las 8 de la mañana ya había una larga fila en las inmediaciones del auditorio municipal José María de los Reyes, sitio al que fueron convocados cerca de dos mil afectados.
En el auditorio se registró un altercado en los primeros minutos, debido a que el personal del gobierno federal estaba preparando los módulos para la atención de las personas, cuando funcionarios del gobierno municipal, presuntamente por orden del alcalde Manuel Hernández Badillo, cerraron las puertas del inmueble, argumentando que no se había tramitado oficialmente el permiso.
Por esta situación varios empleados del gobierno, así como de las compañías Telecom y Cometra, quedaron encerrados en el auditorio, aunque minutos después se ordenó que se reabrirán los accesos.
Trascendió que la autorización para facilitar el uso del auditorio la realizó el secretario general municipal, Francisco Guzmán Badillo, lo que posteriormente le causó una confrontación con el alcalde, misma que derivó en que el secretario presentara su renuncia.
El auditorio fue abierto y comenzó el ingreso de los afectados, quienes tenían que presentar documentación que acreditara su identidad y domicilio, para luego formarse en una de las cajas a fin de recibir su orden de pago, la cual tenían que cobrar al fondo del inmueble, en donde se ubicaba la oficina móvil de Telecom, aunque no se les precisó sí era pago único o habría más apoyos, a pesar de que lo preguntaron.
También por la mañana algunos habitantes se acercaron al auditorio y encararon a Eduardo Durán Laguna, director regional de Programas para el desarrollo 06-Tula de Allende, a quien le recriminaron el monto de apoyo otorgado por el gobierno tras las inundaciones, pues consideraron que es mínimo en comparación con las pérdidas registradas.
Acusaron que la cantidad es insuficiente pues “no alcanza para nada, es poco si comparamos todo lo que perdimos”, al tiempo que reiteraron que la afectación fue provocada por una decisión de la Conagua.
Posteriormente el director ingresó al auditorio y no salió, además de que solicitó a los empleados del gobierno federal no brindar información sobre el monto o más detalles de la entrega, ni se permitió el acceso a medios de comunicación.
La entrega se realizó un día antes de la visita que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiene programada a Tula de Allende, para sostener un encuentro a puerta cerrada con funcionarios.