Para marmoleros dedicados a la elaboración de lápidas con granito vaciado, la situación no ha sido sencilla a lo largo de la pandemia, pues cuando los panteones se mantenían abiertos eran sus mejores momento, ahora de manera ocasional sobreviven apenas con 500 pesos por semana y gracias a comunidades rurales.
"Ya son siete meses los que tiene cerrado el Panteón, la gente si no está constantemente en el Panteón viendo a su muertito, ya se acuerda, se atraviesa para mandar hacer la lápida pero ahorita no", platicó José Refugio Araiza, marmolero.
El negocio tiene 92 años de tradición, se encuentra ubicado en el bulevar Mariano Escobedo, justo frente al Panteón de San Nicolás, la batuta ha ido cambiando de generación en generación y por ahora son cuatro entre primos y tíos en quien se divide la ganancia.
“A veces ganamos 2 mil pesos a la semana y nos lo repartimos de a como nos toque 500 pesos y si entra otro trabajo ahí nos lo repartimos. Y cuando entra un trabajo grande y lo acabamos y si es de un mes o dos meses, ahí nos la llevamos poco a poco, qué más hacemos”, relató.
José debe de hacer milagros con el poquito dinero que consigue, dijo han tocado meses en los que de plano no se vende nada, por lo que esperaban incluso la llegada de los meses de septiembre y octubre para recuperarse.
“La gente quiere la tradición, ver, limpiar su tumba, quiere que le haga su lápida, hacemos el pedido y órale. Viene el día de muertos y la gente se acuerda que tiene a su familiar muerto lo quiere tener bien arregladito”, dijo..
MILENIO informó con anterioridad que pese a que el semáforo de reactivación económica del estado de Guanajuato ya cambió a color amarillo y eso significa que otros sectores ya puede retomar sus actividades, sin embargo los panteones de la entidad continuarán cerrados por indicaciones de las autoridades sanitarias, pero no solo por covid-19, sino también por ser temporada de influenza y dengue.