A la par de exigir los resultados de la autopsia, a más de 2 meses de haberla encontrado sin vida en un lote baldío, la familia de Yolanda Martínez pedirá una disculpa pública al gobernador Samuel García, tras declarar que salió de su casa por violencia familiar.
Don Gerardo Martínez dijo que en su momento hará ese llamado al mandatario, pero por lo pronto la prioridad es conocer las causas de la muerte de su hija junto con la Fiscalía General de Justicia, que ha sostenido que probablemente se suicidó.
"Yo quiero que la Fiscalía resuelva este caso porque es un asesinato, hasta ahorita no me han dicho nada, voy a ver qué sale de esta reunión, en su momento también cuestionaré al gobernador porque es parte de la reparación del daño que haré para limpiar el nombre de mi hija, hablar así es lastimarnos, más del dolor que ya traíamos".
Previo a ingresar a una reunión a la Fiscalía Especializada en Feminicidios, siguió firme en la postura de que el vaso desechable en donde había un mensaje presuntamente escrito por Yolanda junto a algunas botellas de veneno no corresponde a la letra de su hija.
"Eso no es de ella, es algo que no voy a aceptar porque ni la letra ni el vaso que estaba muy nuevo corresponden a ella, todo pudo haber sido sembrado y así sucedió".
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Aunque dijo haber tenido acercamiento con autoridades federales que le han demostrado su apoyo, ha preferido mantenerse al margen, más no descarta que pronto pueda aceptar la ayuda.
Mientras la investigación sigue su curso, todavía no hay sospechosos del caso.
Cronología de la desaparición
• El 28 de marzo, Yolanda acudió a ver a su hija de 3 años a la casa de su ex pareja, en la colonia Zertuche, en Guadalupe para luego dirigirse a San Nicolás, para quedarse con su abuela.
• El 29 de marzo se comunicó con su padre reiterándole que seguía en casa de su abuela.
• El miércoles 30 de marzo no estableció comunicación con su familia.
• El jueves 31 de marzo, Yolanda desaparece cuando salió de casa de su abuela para buscar trabajo, en la colonia Constituyentes de Querétaro, en San Nicolás.