El Papalote Museo del Niño fue una de las víctimas de la pandemia, por lo que durante siete meses tuvo que cerrar sus puertas, lo que lo llevó a una crisis nunca vista en sus 27 años que la puso al borde del cierre definitivo.
Ante la falta de ingresos, el museo lanzó en enero la campaña “Salvemos a Papalote”, con la idea de recaudar los 50 de millones de pesos necesarios para su reapertura; en cuatro meses los donativos sumaban más de 34 millones.
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En entrevista para MILENIO, Adriana de los Palos, directora de Mercadotecnia del museo, explicó que la respuesta que recibieron de la sociedad civil fue sorprendente, pues demuestra el cariño que le tienen al recinto que ya prepara su regreso el próximo 11 de septiembre.
“A inicios de enero se planeó recaudar 50 millones de pesos, de los cuales a finales de abril llevábamos 34 millones. Lanzamos esta campaña de recaudación de fondos porque confiábamos en la sociedad civil y en el cariño que le tienen a la marca Papalote, a las experiencias que vivieron en su infancia, a lo que podían vivir en familia. No iban a permitir que un espacio como este muriera”, contó.
Esta asociación civil sin fines de lucro depende de sus ingresos, los cuales se vieron afectados por el inicio de la pandemia y al permanecer cerrado ha tenido un impacto económico negativo nunca visto en 27 años de historia que puso en duda la continuidad del museo.
No obstante, el museo se adaptó y lanzó su plataforma digital papaloteencasa.org, donde mantienen actividades en línea para estimular el aprendizaje de los niños desde casa, una forma más de mantener contacto a la distancia, modalidad que llegó para quedarse.
La directora de Mercadotecnia afirmó que “actualmente el Papalote lleva 37 millones 955 mil 947 pesos, es decir, 76 por ciento de su meta, de los cuales 70 por ciento son de grandes donadores como Bayer de México, Grupo Bimbo, Chedraui, Citibanamex, DuPont de México y Grupo Herdez, entre otros”.
Detalló que para la reapertura aplicarán los protocolos sanitarios para evitar contagios por covid-19 y mantendrán un aforo de 50 por ciento en sus instalaciones.
En los 90, el panorama de los museos de Ciudad de México era un poco gris y la oferta infantil prácticamente inexistente, de pronto en la segunda sección de Chapultepec engalanó una idea del arquitecto Ricardo Legorreta Vilchis: crear un museo interactivo y pedagógico.
La magia comienza con el firme propósito de aprender sin que se sienta la exigencia del estudio con el uso de juegos, experimentos o películas. Siendo pioneros en la implementación de estos métodos de aprendizaje que hoy en día son comunes en los museos.
A un mes de su reapertura, el Museo Papalote del Niño aún necesita 24 por ciento de fondos para recaudar los 50 millones de pesos. Los donativos se pueden hacer en la página papalote.org.mx/donativos.
FS