Tanto el Puente Atirantado, así como los que se construyen en avenida Colosio, en Pachuca, y las más de 100 obras que se realizan en el estado de Hidalgo podrían parar esta semana, tras el anuncio de suspensión de actividades no esenciales que determinó el gobierno federal, como parte de la Fase 2 de contingencia por el covid-19, en el que las cementaras fueron consideradas.
El viernes 03 de abril, se publicó en el Periódico Oficial del Estado de Hidalgo (POEH) el decreto de las actividades no esenciales y un día después, las tres cementeras que trabajan dentro del territorio hidalguense (Cemex, Fortaleza y Cruz Azul), dejaron de surtir a medio día materiales, lo que provocará que en una semana o menos, las construcciones en Hidalgo paren por completo por falta de este insumo, informó Luis Miguel Escudero Hernández, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC), en Hidalgo.
- Te recomendamos “Hay desinterés del presidente por MiPymes”: CCE Negocios
“Al no ser considerada una actividad esencial pues las cementeras pararon actividades, así que estuvimos platicando los 42 presidentes que conformamos la Cámara Nacional del Cemento (Canacem) y la mayoría de los secretarios de obra nos dijeron que la obra pública no para, ni la privada”.
“Estamos preocupamos porque el consumo del cemento es indispensable, sólo con ver la avenida Colosio, está bombardeada por concreto hidráulico y por ser un insumo importante, pero si no suministran el cemento, tenemos que parar a fuerza el trabajo”, indicó Escudero Hernández.
Tras la noticia, los constructores y también empresas cementeras esperaban que durante su Tercer Informe y la presentación de su Plan Económico, el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, reconsiderara la importancia de la continuidad de la obra pública, al incluir a la producción de cemento como actividad esencial para continuar con los proyectos que fortalecerán la economía del país.
“Esperábamos un anuncio por parte del gobierno federal debido a que hubo una reunión la Cámara de los Industriales (Concamin) y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), a nivel nacional, para solicitar este cambio, y continuara la cadena productiva, pero no hubo respuesta”.
“Sin los suministros de materiales van a tener que parar las constructoras, no podemos trabajar y pues sólo estamos esperando a que las empresas en Hidalgo terminen con los suministros que tienen, porque poco se tienen en stock, así que empieza la preocupación”, indicó el líder empresarial.
Además, subrayó que el gobernador del estado, Omar Fayad Meneses, podría tratar el tema con López Obrador, “pero ahorita está en la banca, recuperándose, por lo que esperamos que tenga comunicación con el presidente y comente esta situación, misma que le hemos hecho saber mediante oficios”, expuso.
Datos de la industria cementera en México desprende que existen 34 plantas de cemento en el país, mismas que producen más de 3 millones 500 mil toneladas de cemento al mes, además de generar 20 mil empleos directos, aportando el 1 por ciento del Producto Interno Bruto del país.