El parque de la Solidaridad, ubicado entre los municipios de Guadalajara y Tonalá, fue por muchos años un espacio de recreación que lució abandonado. Francisco Valerio fue víctima de asaltos en varias ocasiones cuando acudía con toda su familia a pasar un rato agradable, sin embargo, tras la renovación en sus espacios ahora se dice sentir más seguro.
Entre los cambios que ha notado es que los espacios incluyen nuevos accesos, hay juegos infantiles en buenas condiciones y banquetas nuevas en el perímetro del parque o la rambla que cruza por la también plazoleta del obelisco.
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“Pues mejor cada vez, porque si nos tocó venir cuando estaba muy feo, cuando estaba muy austero, no está bien atendido y ahorita ya se ve en mejores condiciones, las instalaciones acaban de arreglarlas hace poquito y está agradable y se la pasa uno muy bien con la familia”, dijo Francisco Valerio, visitante recurrente del parque de la Solidaridad.
Alejandro fue otra de las personas que decidió visitar el parque acompañado de su hijo, ambos decidieron dar un paseo en bicicleta y pasaron alrededor de tres horas en el parque. Él y su familia viven cerca de este espacio y consideran que al haber pocos en buenas condiciones el parque de la Solidaridad es su primera opción.
Lo único que señaló de manera negativa es que aún hay un olor incomodo que sale de un canal cercano impregnado de aguas negras.
El parque es de ingreso gratuito y se ubica sobre la Avenida Malecón, esta primera etapa del parque de la Solidaridad se realizó con 560 millones de pesos invertidos, pero en total serán 800 millones.
Entre las obras que ya se realizaron están los juegos infantiles, un gimnasio al aire libre, una planta de tratamiento e iluminación aunque aún quedan obras pendientes.
JMH