El colectivo Unidos por Jardines de la Paz y Colonias Aledañas A.C. continúan con su lucha de oposición en contra de las obras del colector pluvial que se están realizando dentro del parque San Rafael y en calles aledañas, señalan que estas generan daños al ecosistema al igual que de sus viviendas.
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La suspensión de obras que se les había otorgado nunca se respetó, al igual el número de árboles talados generando lo que para ellos es un ecocidio.
Señalan que las autoridades municipales no quieren hacerse responsables por esas obras aunque los permisos y los papeles están timbrados por el mismo Ayuntamiento de Guadalajara.
"El día 27 de junio de 2022 se nos otorga una suspensión provisional precisamente para evitar que se talaran los árboles que se ubican en la parte de atrás donde me encuentro aquí en el parque San Rafael y que estaban relacionadas con la construcción de la obra del colector pluvial San Rafael en el depósito pluvial San Rafael, ya nosotros demostramos varios recursos en el juzgado uno de ellos a manera de que se haga el cumplimiento de la suspensión de la orden desde el día 1 de julio y no vemos al secretario que se haga presente a clausurar la obra", detalló Gabriela Cervantes Fuentes, presidenta del colectivo Unidos por Jardines de la Paz y Colonias Aledañas.
Mientras se realizan los trabajos de las maquinarias y la vibración que generan afectan las viviendas comentan que ya se han tenido algunos daños estructurales. Otra de las situaciones que preocupa son el dren al manto acuífero que, según ingenieros expertos en el tema comentan que si se llega a acercar el peso será demasiado y podría generar un desplome.
"Sin tomar en cuenta las afectaciones ambientales y ecológicas porque esto que están haciendo de drenar el manto es una problemática a largo plazo que lo único que va a generar es que esa tierra se convierte en polvorón y la carga de la tierra no soporta todo, lo tenemos en la colonia y esta obra va de afectación alrededor de 2 a 3 km a la redonda, ya hay daños desde el 2017 cuando empezaron con las vibraciones de las máquinas, se oyó desde allá hasta por allá y eran tremendo como se mueve toda la pared precisamente por esto como hay mucha agua es lava y forman socavones en las casas", señaló.
Los mismos vecinos continuarán con la resistencia pues lo único que defienden es su patrimonio al igual que el bienestar de más de 500 viviendas a la redonda, ya que temen que el agua no sea suficiente para sustentar a los ciudadanos de la zona tras las modificaciones.