Los partidos políticos, la entrega de apoyos de forma discrecional y los vicios como el alcoholismo y la drogadicción son los principales factores que generan división en las comunidades indígenas en el país.
En el punto anterior coincidieron Gabriel Mendoza Zarate, académico del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana Puebla; Pascuala Vázquez Aguilar y Elvira Gómez Gutiérrez, voceras del Concejo de Gobierno Comunitario de Chilón, Chiapas; e Ivette Galván García, investigadora del Centro de Derechos Indígenas, quienes expresaron la necesidad de que se permita a los pueblos indígenas de todo el país su autodeterminación para formar gobiernos comunitarios.
Mendoza Zárate explicó que la deuda hacia los pueblos indígenas en el país se mantiene y resaltó que la construcción democrática a partir de la lucha que se dio de manera importante en la década de los 80 y 90, no ha culminado.
“En los gobiernos comunitarios, se buscan condiciones de vida digna para las comunidades. No solo contra los megaproyectos, sino que los gobiernos puedan impulsar acciones para atender problemas como el alcoholismo y la drogadicción. Las poblaciones indígenas buscan su autodeterminación para que de forma comunitaria se atienden problemas que permitan mejorar la calidad de vida de la población. Hasta ahora, el sistema de los partidos políticos no les ha dado respuestas para que mejoren sus comunidades”, explicó.
Durante el foro “Caminar la Libre Determinación” que se realiza en la Ibero Puebla, el también sacerdote jesuita comentó que, en el país, especialmente, en comunidades indígenas, existen experiencias y procesos democráticos que buscan el respeto al derecho a la autodeterminación.
“La construcción democrática en los pueblos indígenas es lenta porque los partidos políticos se oponen a la autodeterminación. En algunas poblaciones indígenas, los pobladores no quieren un presidente municipal sino un concejo en el que haya equidad de género y que atiende los problemas de la región”, comentó.
El integrante del Observatorio de Participación Social y Calidad Democrática de la institución que forma parte del Sistema Universitario Jesuita resaltó la importancia de la participación social como el único camino para reconstruir el tejido social fragmentado.
Por su parte, Pascuala Vázquez Aguilar, vocera del Concejo de Gobierno Comunitario de Chilón, Chiapas, comentó que en su municipio se detectó que los partidos políticos y el alcoholismo, generaron división entre la población.
Durante su visita a la Ibero Puebla, Vázquez Aguilar comentó que, en su municipio, comenzaron el cambio a partir del impulso al abstencionismo ante la falta de resultados de los gobiernos pasados.
Señaló que, en su población, más de mil 200 pobladores no acudieron a votar en los comicios de 2017, por ello, el nivel de abstencionismo de casi el total de la población fue clave para comenzar la construcción de un gobierno comunitario.
“Los partidos políticos solo nos imponen, ellos se autoeligen. Los partidos políticos solo buscan obtener beneficios para ellos y nunca se preocupan por las principales necesidades de la población y del territorio”, comentó Vázquez Aguilar.
ARP