“Todos los días nos jugamos la vida al cruzar las vías”, señalan familias del norte de Veracruz

El ferrocarril, todos los días y a todas horas realiza maniobras en los patios

Familias cruzan la vía del tren en Ciudad Madero.
Pablo Reyes
Ciudad Madero /

Un viacrucis tienen que pasar miles de familias del norte de Veracruz que tienen que trabajar, estudiar o hacer un trámite en la zona sur de Tamaulipas, ya que deben de tomar un transporte hacia el paso de lanchas, cruzar el río, atravesar la vía en el Paso del Zacate donde continuamente hacen maniobras y finalmente tomar otro carro de ruta hacia su destino.

Familias completas tienen que pasar por esta situación ante el riesgo latente de ser atropellados en las vías del tren, se quedan varados por horas cuando se atraviesa la máquina de acero, llegan tarde a sus trabajos o escuela, hasta una mujer dio a luz en plena calle por no poder cruzar la vía camino al hospital.

Familias cruzan las vias del tren en Ciudad Madero.
Necesitamos un puente peatonal”, “Todos los días nos jugamos la vida”, “Hasta cuándo nos voltearán a ver”, fueron algunos de los comentarios de quienes también desesperados, se pasaron por debajo del tren, aún a sabiendas que si avanza su vida correría peligro.

Al no haber un desarrollo económico que permita que toda la población del norte de Veracruz pueda trabajar y obtener los recursos para sus familias, se han visto obligados a cruzar hacia el estado vecino de Tamaulipas en busca de mejores oportunidades.

Las escuelas tampoco se dan abasto en Pueblo Viejo y Tampico Alto. Entre calles sin pavimentar, caminan varias cuadras o hasta más de un kilómetro sin importar las inclemencias del tiempo hasta llegar al paso de lanchas del paso “El Zacate”. Bajo los fuertes rayos del sol y a veces bajo la lluvia, esperan a que llegue una lancha de pasaje por ellos.

Cuando hay viento, la pequeña embarcación se abalanza y se ladea, solo se abrazan entre ellos en espera de llegar a salvo hasta el otro lado del río Pánuco, ya en Ciudad Madero Tamaulipas.

Al tocar tierra, es momento de caminar unos 200 metros más aproximadamente, donde ya se encuentra otro problema, las vías del ferrocarril, donde todos los días y a todas horas se realizan maniobras con las máquinas de acero. Vienen y van, sin dar espació a que puedan cruzar. Como ya saben el proceso, se sientan en las banquetas, en los parabuses, en la tierra, hay quienes llevan sus banquitos. 

El tiempo de llegada a sus destinos dependen al 100 por ciento de que no haya maquinaria trabajando. En su desesperación, hay quienes se pasan por debajo, mientras los que esperan miran aterrados esperando que no se vaya a mover la pesada unidad.

“Lo peor que ha pasado es que una mujer dio a luz en la calle, porque no pudo llegar al hospital, estaba el tren estorbando”, dijo un ciudadano mientras solicitaba de manera urgente la instalación de un puente peatonal.

Una vez que se libera pasan todos corriendo. Inicia otro problema, al ser tantos los que se acumularon en la espera, el transporte público que da hacia el Centro de Tampico y Centro de Ciudad Madero ya no se da abasto para llevarse a todos y tienen que esperar nuevamente más unidades.

VLSS

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.