Los reyes de las fiestas enfrentan la crisis más fuerte que nunca antes hayan vivido, su trayectoria ha pasado a segundo plano debido a la pandemia que los ha dejado sin una fuente de ingresos y peor aún sin apoyos. You Pepin tiene 22 años en el negocio por ahora se mantiene haciendo favores como chofer y postergando algunos pagos básicos.
"Lo que hacemos es unirnos todos los payasos fue lo mejor que pudimos haber hecho para qué, para ver si el gobierno nos escucha porque no hemos recibido nada. Ya entregamos una carta e día 3 de abril y no nos han dado solución", platicó el payaso You Pepin.
En el documento al cual MILENIO tuvo acceso, con la firma de al menos 30 agremiados, piden el apoyo con cada uno de ellos, ya que con el problema del covid-19 señalaron "nos ha afectado laboral y económicamente ya que nuestras familias están resintiendo la escases y alimentos. Tuvimos que cancelar nuestros eventos particulares, plazas, jardines camiones, etc.", se leyó en el documento dirigido al alcalde Héctor López Santillana.
"La recibió gobierno municipal y no hemos recibido absolutamente ninguna respuesta. Ya hicimos nuestra pequeña marcha, queremos que nos apoyen, estamos esperando que abran presidencia, si no nos apoyan si estamos contemplando los 200 payasos de aquí de León para ir a hacer una marcha grande".
MILENIO consultó al área de comunicación del municipio acerca del documento, para dar seguimiento a la solicitud al documento que fue entregado el pasado 3 de abril, quien hasta el momento no hado informe de seguimiento por parte del ayuntamiento.
Chascarrin es otro compañero del gremio, padeciendo el mismo problema pues son varios los que dependen al cien por ciento de esto.
"Ya queremos que esto acabe, porque no trabajamos desde el mes de marzo, ya van casi más de dos meses imagínese no hemos pagado el agua, este mes llegó una ayudita, pero no pagamos la luz, ya llegaron recargos a punto de que nos la corten y pues la familia igual. Yo tengo dos niños, mi esposa no trabaja y estamos batallando mucho", comentó.
La desesperación por la falta de ingresos, dentro de poco lo va a llevar a vender su equipo de audio que utiliza como herramienta de trabajo, en el peor de los escenarios hasta el mismo Chascarrin su marioneta podría terminar en una casa de empeño, con tal de tener unos cuantos pesos y pagar la hipoteca de la casa además de comer.
Pese a la adversidad la hermandad los caracteriza, pues están contemplando en instalar la próxima semana un centro de acopio para recibir despensas, repartirlas entre los compañeros y ayudar a quien también lo llegue a requerir.