Con el dolor de haber perdido a su hijo y la preocupación de no tener dinero para los gastos funerarios, una mujer de oficio pepenadora, veló los restos mortales de su hijo a ras del suelo, además de prolongar su sepelio hasta la noche que fue cuando comenzó a recibir la ayuda de varias personas que se condolieron de ver las condiciones en que se encontraba esta madre de familia de origen mazateco.
Todo inició en un domicilio de la colonia La Purísima, donde radica esta mujer de condición humilde originaria de San José Tenango, población ubicada en la zona mazateca del estado de Oaxaca, de donde emigró a esta ciudad en busca de una mejor condición de vida, con dos hijos a su lado, ella se incorporó al trabajo de pepenadora, todos los días por la mañana salé de su hogar en busca de cartón y plástico, que recoge para después venderlo y tener un ingreso para subsistir.
Su condición es humilde, con lo que percibe apenas y le alcanza para cubrir sus gastos prioritarios, es por eso que el jueves cuando al regresar de su trabajo encontró en su domicilio a su hijo de 16 años muerto.
La desesperación se apodero de ella y con el escaso español que habla, trató de comunicarse con sus vecinos expresándoles su dolor por no tener dinero para cubrir los gastos funerarios.
Vecinos de la mujer se comenzaron a organizar, fue así como con aportaciones voluntarias lograron reunir mil 500 pesos. Al saber de este caso, llegaron a su domicilio personas que dijeron representar a la funeraria San Ángel quienes le ofrecieron por tres mil 500 pesos el ataúd.
Fue así como les cubrieron mil 500 pesos y dijeron que al día siguiente regresarían por el completo, así ocurrió, cerca del medio día regresaron a cobrar el faltante, pero como la madre del difunto no tenía el dinero, los representantes de la funeraria sacaron el cuerpo del ataúd y lo dejaron nuevamente en el suelo.
De nueva cuenta, con la aportación que hicieron vecinos y paisanos, lograron reunir el monto de un ataúd el cual compraron para que se hiciera de esta forma el sepelio.
Pero la tragedia no termina ahí, resulta que la mamá no tenía un lugar donde sepultarlo, como tampoco dinero para cubrir este gasto, hubo personas que se ofrecieron en hacer este trámite, pero llego la tarde del viernes y no conseguían el panteón donde sepultar los restos.
Fue entonces cuando el presidente auxiliar de San Nicolás Tetitzintla Oscar González Dimas, llego al hogar de la mujer y le ofreció un espacio en el panteón de esa población subalterna, donde en la noche del pasado viernes fue inhumado el cuerpo del adolescente, terminando así con este drama que vivió esta mujer de origen mazateco.
AFM