La situación para los propietarios de negocios pequeños y medianos dentro del estado es cada vez peor. Debido a la restricción de cruces fronterizos y la disminución de turismo, algunos de ellos mantienen sus puertas cerradas desde hace meses o bien, se han declarado en bancarrota.
Muchos de los negocios ubicados en el condado de San Ysidro (frontera con Tijuana, México) pertenecen a familias hispanas que han dedicado su vida a trabajar y brindar un hogar a sus seres queridos.
Alrededor de 100 negocios en el condado han cerrado sus puertas dejando sin ingresos a miles de trabajadores de la comunidad latina dentro del país.
Esto se debe a la restricción de cruces fronterizos de carácter no esencial. Aquellos con visa de turista no podrán pisar el territorio californiano hasta nuevo aviso.
El 18 de marzo del 2020, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, declaró el cierre temporal de las fronteras y al día de hoy, han pasado 8 meses sin actualización alguna.
La temporada con mayor venta entre los negocios fronterizos siempre empieza en la fecha de black friday y se extiende hasta enero, en los primeros días por motivo a celebraciones de año nuevo.
Mientras la frontera permanezca cerrada, más emprendimientos caerán y será el fin de miles de negocios operados por latinos y estadounidenses.