Su gusto por los caballos la llevaron a la Policía Montada, esta es la historia de Perla Susana

La familia es el motor principal para trabajar por la seguridad de los tamaulipecos y de quienes visitan la entidad durante los periodos vacacionales

Perla Susana Reyes Pantoja trabaja por seguridad de las familias tamaulipecas.
Antonio Hernández
Ciudad Victoria /

La niña que creció jugando con los caballos, peinándolos y cepillándolos, desarrolló un gusto por los mismos, desde pequeña, Perla convivía con su padre en el rancho y esa niña, hoy es una amazona, integrante de Agrupación de la Policía Montada de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas.

Para Perla Susana Reyes Pantoja, su familia es el motor principal para trabajar por la seguridad de las familias tamaulipecas y las que visitan el estado.

Como cualquier persona cuida su imagen y realza su feminidad maquillando su rostro con delineador, un poco de blush, realzando sus ojos con rímel y un labial, para después iniciar sus recorridos.

Casada y con tres niñas, dice que al principio su familia se preocupaba mucho, pero han visto su desenvolvimiento y ahora es mejor a cuando entró a la corporación.

Nació el 20 de septiembre de 1982 en Llera, Tamaulipas; en un descanso de su labor nos cuenta parte de su historia: con más de dos años en la corporación y un año en el agrupamiento, realiza recorridos a las colonias de difícil acceso y a los sitios turísticos como Los Troncones y La Pesca, entre otros sitios más.

“Pertenecer a la policía montada es una gran satisfacción de poder trabajar en lo que me apasiona que es la seguridad y los caballos y un extra con eso de la equidad de género”.

En este sentido, señaló que el ser mujer no ha representado ningún problema ni con los hombres de la agrupación, ni con la gente con la que tienen que proceder en algún incidente.

“Hay respeto de los compañeros y me asisten, me ayudan, hasta ahorita no se me ha presentado ninguna situación que por el hecho de ser mujer, no me siento más vulnerable, hasta ahorita todo bien”.

Sus jornadas de patrullaje son de tres horas a lomo de caballo, lo mismo bajo el sol que con frío, el trabajo por brechas y caminos inaccesibles es permanente, buscando que todo esté en calma.

Destacó que no se ha puesto en riesgo su vida, “aquí nos dan la base para poder atender cualquier situación y nos dan capacitación para responder a las situaciones de emergencia que pudieran darse en el desempeño de la labor”.

Destacó que a las niñas y niños les llama mucho la atención que una mujer ande a caballo, se desempeñe como policía y ande con hombres, y es como una inspiración para todas las pequeñas que también quieren estar en la policía montada.

Dijo que su interés por los caballos y la agrupación fue muy sencilla, su señor padre laboraba en un rancho y ahí surgió su interés y del ingreso a la corporación de la Policía Montada. Señaló que estaba haciendo su curso en la corporación vio la oportunidad de ingresar y aquí está, cabalgando y cuidando a la ciudadanía y su patrimonio.

La mujer de signo Virgo invitó a las mujeres a integrarse a las fuerzas del orden y al agrupamiento.

“Las mujeres, estamos muy fuertes, podemos estar en cualquier profesión que se nos proponga y más aquí en el grupo montado es una valentía extra”.

Aseguró que desea continuaren la corporación para poder ascender a los grados de la misma, ella quiere ser policía de carrera.

Esta es parte de la historia de Perla, una amazona que con sus armas de cargo, una corta y otra larga, sale a patrullar junto a sus compañeros, casi todos los días de la semana.


SJHN

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