Rayito es un perro con las características de un chihuahua que tras ser atacado por un perro pitbull en el barrio de San Juan de Abajo, perdió la mandíbula superior, lo cual terminó dejando al cachorro en un estado crítico al grado de casi perder la vida.
Vanessa Torres, quien ya lleva más de 25 años rescatando cachorros en este barrio recibió un reporte por parte de la anterior familia que cuidaba a Rayito, no obstante, el cachorro llevaba cerca de 24 horas en ese estado, por lo que debían actuar rápido.
"Él fue reportado por una familia, él ya tenía hogar pero lo agarró un perro pitbul y le fracturó lo que es la quijada de abajo en dos partes pero le destrozó toda la parte de arriba, entonces muchas personas si decían que lo durmiéramos pero pues se le dio la oportunidad, se le operó la quijada de abajo y se le retiró la de arriba", cuenta Vanessa.
Tras una recuperación que demoró meses en la veterinaria, Rayito tuvo la oportunidad de integrarse en un albergue temporal con la intensión de que se adaptara a su nuevo estilo de vida con los demás perros.
Para su sorpresa se encontró con Gaby, dueña del albergue y quien decidió cuidarlo durante su recuperación, no obstante relata que con el tiempo terminó agarrando cariño por el perro y decidió que era mejor idea que formara parte de su manada.
"Yo lo vi publicado en el muro de Vane, la verdad es que si me causó como mucha ternura, no lastima, ternura, le escribí para apoyarla como hogar temporal pero bueno poco a poco nos fuimos encariñando tanto él conmigo como yo con él y ya decidí quedármelo", relata Gaby.
Rayito pese a su condición, Gaby cuenta que tiene una vida normal, y que el único inconveniente es su alimentación, en la que solo tiene que recurrir para remojar sus croquetas.
"Al principio si era poquito tímido, llegó a mi casa con mi otra manada, y cuando él llegó yo tenía 4 (perros), poco a poco se acopló, no necesita cuidados especiales, aunque lo vean así, él es un perrito muy feliz, es muy amado, es mi 'rayito de luz'", concluyó Gaby.