Sacerdotes de todo Jalisco han padecido agresiones y amenazas por parte de la delincuencia, no solamente de manera directa como le sucedió al padre Juan Miguel Contreras, asesinado en Tlajomulco, sino también por extorsiones que grupos delictivos les hacen pidiéndoles ciertos beneficios, como cuotas.
Aunque no se trata de una práctica muy frecuente, el Arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, confirmó estos casos, y se dijo preocupado por ellos: “…Preocupa, ciertamente todos los ciudadanos estamos expuestos a padecer lo que estamos padeciendo como sociedad, un clima de inseguridad, un clima de violencia; pero sí preocupa que determinados actores en campos específicos de la sociedad sean señalados como objeto específico del crimen”.
Aclaró que el crimen no siempre va en específico por un sacerdote, sino por lo que puede aportar desde su papel en la comunidad, “y obvio que si el sacerdote no responde como se lo están pidiendo, lógico que puede estar en riesgo su integridad”, añadió.
Estas prácticas, detalló Robles Ortega, pueden recibirse por teléfono, caso en el que los padres tienen como consigna colgar la llamada; aunque también se han buscado en persona.
“Estaban en adoración nocturna y llegaron unas personas armadas buscando al párroco, el sacerdote no estaba en ese momento ahí, estaban solamente adoradores, no preguntaron más que por él”, informaba el purpurado la semana pasada sobre un caso del que no dio más detalles.
Los casos se han registrado en municipios tanto del área metropolitana, como del interior del Estado. Y por ellos, ya se han presentado denuncias ante la Fiscalía General del Estado.
Este sábado se encontró en un predio de Nueva Italia, Michoacán, el cuerpo sin vida del padre Miguel Gerardo Flores, de 49 años, quien había sido reportado desaparecido el pasado 18 de agosto luego de oficiar misa en Matanguarán, Uruapan.
CONTINÚA INVESTIGACIÓN POR PADRE DE TLAJOMULCO
En días pasados la Fiscalía informó sobre la detención de un segundo presunto responsable en el asesinato del padre Juan Miguel Contreras, en Tlajomulco, el pasado mes de abril. Al respecto, el Cardenal tapatío confirmó que la investigación por este caso continúa.
Sobre el caso, y a pregunta expresa, Francisco Robles habló sobre la lentitud con que se ha manejado el mismo:
“Comprendemos que a veces las autoridades ponen lo que está de su parte, pero fíjense lo que ha pasado y apenas esta semana detuvieron al segundo cómplice. Es lento, eso lo entendemos, entendemos también que no es el único caso que llevan ellos, que tienen muchos casos. Confiamos en que lo hagan con responsabilidad, con profesionalismo, y que se haga justicia. Nada más eso”, dijo.
GPE