Luis Ramiro Barragán Morfín fue uno de los arquitectos e ingenieros más importantes del siglo XX, el originario de Guadalajara, Jalisco, se caracterizó por el uso de los colores, los espacios abiertos y la luz como un elemento integral de su obra, además es el único mexicano ganador del Premio Pritzker (1980), máximo galardón que se otorga a un arquitecto por sus consistentes y significativas contribuciones a la sociedad.
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Luis Barragán nació el 9 de marzo de 1902 en el seno de una próspera y católica familia de hacendados de Jalisco, fue hijo de Juan José Barragán y Ángela Morfín y pasó su niñez al lado de sus padres, y sus seis hermanos, tres mujeres y tres hombres, en el barrio de Santa Mónica.
Su niñez transcurrió entre haciendas, casas de campo y cabañas en Mazamitla por lo que la naturaleza y el campo dejaron una huella que se reflejaría en su creación artística.
Entre 1919 y 1923 estudió en la Escuela Libre de Ingenieros de Guadalajara, donde conoció y entabló una profunda y perdurable amistad, con personajes como Rafael Urzúa y Pedro Castellanos.
Su interés por la arquitectura, nació fundamentalmente de la influencia del arquitecto Agustín Basave, uno de sus maestros. El 3 de diciembre de 1923, Luis Barragán se graduó de ingeniero civil, sin embargo, un viaje al extranjero y algunos cambios en la escuela, impidieron que recibiera el título de arquitecto.
Entre 1924 y 1925 viajó por Francia y España donde conoció los planeamientos urbanísticos y arquitectónicos de la época. Entró en contacto con el arte europeo, visitó la exposición de las Artes Decorativas de París, de la cual surge el llamado Art Déco, estilo que recreó cuando participó en la construcción del Parque Revolución de Guadalajara.
En su visita a la Alambra de Granada, reconoció rasgos de la arquitectura mexicana como los muros altos, las ventanas pequeñas, los jardines interiores y las casa orientadas hacia adentro.
Este viaje a Europa fue muy importante para Luis Barragán, a su regreso a Guadalajara construyó algunas residencias ya con la marca de su estilo, como la casa de Efraín González Luna (1928), de Enrique Aguilar (1928) y de G. Cristo (1929), entre otras. Para 1950 había cincuenta casas, de las cuales Barragán no aprobó más de seis.
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En 1936 se instaló definitivamente en la Ciudad de México, donde construyó residencias y algunos edificios de departamentos en la colonia Cuauhtémoc. En la década de los cuarenta adquirió un amplio terreno en el que realizó jardines y se quedó con uno pequeño que forma parte de su casa.
Posteriormente, adquirió propiedades en la avenida San Jerónimo y, en copropiedad con José Alberto Bustamante, desarrolló un proyecto de planificación y urbanismo en el Pedregal de San Ángel.
Su casa, conocida actualmente como Casa Luis Barragán, construida en 1948 en el antiguo barrio de Tacubaya, es el único inmueble individual en América Latina que ha sido incluido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su lista de Patrimonio Mundial, en 2004.
En su obra, Barragán toma parte de la estética mexicana y los mezcla con elementos más significativos como el muro, las texturas y el color.
A principios de la década de los ochenta su obra fue reconocida con el Premio Pritzker, convirtiéndose en el único mexicano en obtener esta distinción. En 1985 visitó la ciudad de Guadalajara para recibir el Premio Jalisco y en 1987 fue distinguido con el Premio Nacional de Arquitectura.
Falleció el 22 de noviembre de 1988 en su casa de Tacubaya; sus restos fueron trasladados a Guadalajara para depositarlos en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres.
MC