Enrique González Martínez fue un poeta mexicano que a principios del siglo XX clausuró el movimiento modernista hispanoamericano y abrió las puertas hacia una nueva sensibilidad poética, se le conoce como uno de los 'siete dioses de la lírica mexicana'.
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En palabras del crítico Pedro Henríquez Ureña, González Martínez considerado el último modernista y el primer posmodernista. Fue miembro de la generación del Ateneo de la Juventud y miembro fundador de El Colegio Nacional. Fue padre del poeta Enrique González Rojo, abuelo del poeta Enrique González Rojo Arthur y de la poetisa Ana Rosa González Matute; además el escritor Salvador Elizondo es su sobrino nieto.
Enrique González Martínez nació en Guadalajara, el 13 de abril de 1871, manifestó desde niño una inquietud por las letras, favorecida por el ambiente culto que se respiraba en su familia, en particular gracias a la sensibilidad de su madre que leía y escribía poesía.
Su padre era profesor y fue él quien le impartió las primeras lecciones escolares. Su primera obra literaria fue un cuento que escribió a los ocho años.
Realizó sus primeros estudios en el Liceo de Varones y en la Preparatoria del Seminario Conciliar. En 1885 obtuvo un premio del periódico bilingüe The Sun, de Guadalajara, por la traducción de un poema inglés titulado “La plegaria de Milton en su ceguera”; además, le publicaron sus primeros versos.
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En 1886 ingresó a la Escuela de Medicina y el 7 de abril de 1893 se tituló de médico cirujano y partero; fue nombrado profesor adjunto de fisiología y desde ese momento combinó su vida profesional y su vocación de poeta.
Se trasladó a Sinaloa cuando tenía 25 años. Desde ahí tuvo contacto con importantes escritores de la ciudad de México y comenzó a colaborar en revistas literarias de varias ciudades del país.
La imprenta Retes de Mazatlán editó el primer libro de versos de González Martínez con el nombre Preludios. A esta obra le siguieron Lirismos; Silénter, que le valió ser nombrado miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y Los Senderos Ocultos, escrito que le dio renombre en las letras mexicanas.
Y para 1911 se trasladó a la ciudad de México e ingresó al Ateneo de la Juventud, cuya presidencia ocupó en 1912. Durante el gobierno de Victoriano Huerta se desempeñó como subsecretario de Instrucción Pública y Bellas Artes y en 1914 tuvo a su cargo la Subsecretaría General del Gobierno de Puebla.
De 1920 a 1931 incursionó en la diplomacia como ministro plenipotenciario en Chile, Argentina, España y Portugal.
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La obra poética de González Martínez sobresale porque en ella se advierte un tono de sabia reflexión que hizo volver la poesía hacia los cauces en que la profundidad del pensamiento no resulta contradictoria a las formas líricas.
Tenía un estilo pulcro y cuidadoso que imprimía en temas con elementos estéticos nacionales; un lenguaje sencillo y directo que daba vida a una poesía intimista y reflexiva. Murió en la ciudad de México el 19 de febrero de 1952, descansa en la Rotonda de los Hombres Ilustres en esa ciudad.
MC