Para la diputada local panista Claudia Murguía Torres la trata de personas debe ser combatida con seriedad, a profundidad y, sobre todo, con instrumentos eficaces. La explotación sexual; explotación sexual infantil; explotación laboral; y la gestión ilegal de la adopción son para la legisladora un problema grave y triste, del cual reconoce que Jalisco está en uno de los primeros lugares a escala mundial.
¿Qué hacer para combatir el problema? Claudia Murguía, en su segunda legislatura al hilo como diputada local, ya logró equipar las penas locales con las penas federales para este tipo de delitos. El siguiente paso, explica en entrevista con MILENIO JALISCO, es crear una red de alertadores que permita denunciar estos crímenes.
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Por iniciativa suya se hicieron reformas al Código Penal de Jalisco en materia de trata de personas. ¿Qué fue lo que se hizo?
Esta es la segunda oportunidad que tengo de ser legisladora. En la primera legislatura en que participé, que fue de 2018 a 2021, me topé con una grave y triste realidad que la mayoría de las veces está a la vista de todos y no nos damos cuenta; o está a la vista de todos, y no nos queremos dar cuenta: Jalisco ocupa uno de los primeros lugares a nivel mundial como un paraíso para los tratantes, y para los abusadores infantiles. Esta triste realidad va acompañada de la falta de una política de prevención del estado, y también en ese momento me encontré, que es la parte del trabajo que nos toca a los diputados, un rezago en nuestro código penal que generaba este paraíso de impunidad para este tipo de criminales. Nuestro código prevé algunos delitos que se equiparan o que tienen que ver con conductas que prevé la Ley General de Trata, sea explotación sexual, explotación sexual infantil, explotación laboral, gestión ilegal de la adopción, entre otras; son 17 supuestos los que prevé la Ley General de Trata, que impone penas de hasta 20 o 30 años. Pero nuestro código penal se quedó rebasado con el tiempo. Y si bien estos delitos que yo comentaba prevé nuestro código penal equiparan estas conductas, nuestras penas no. Si teníamos suerte, porque del 2018 a la fecha sólo cinco casos han sido procesados y sentenciados con penas menores a siete años, si teníamos suerte los tratantes y los criminales salían en libertad cuando mucho a los tres o cuatro años.
La reforma no llegó fácil. La diputada explica que le tomó tiempo lograr el consenso para ello.
Yo impulsé esa reforma dese hace dos años, no hubo las condiciones políticas para generar el acuerdo, y hace más o menos un mes, después de generar un cabildeo con las otras fracciones parlamentarias, logramos reformar nuestro código. Entonces hoy los juzgadores tienen a la mano la herramienta jurídica para procesar con penas que van a ir de hasta los 30 o incluso los 40 años. Es importante para que no se inhiba la denuncia, y es importante para que Jalisco deje de ser un paraíso de impunidad. Que es solo una acción de las muchas que este estado tiene que emprender para dejar de estar en ese deshonroso lugar. Porque la trata es un problema global; Puerto Vallarta; Chapala y la Zona Metropolitana de Guadalajara principalmente tienen alertas muy importantes y focos rojos al respecto de este terrible crimen que se comete no con distingo de género, pero primordialmente contra las mujeres y contra los niños.
¿En qué momento se dio cuenta de la necesidad de trabajar este tema y hacer reformas?
Hubo acercamiento de algunas asociaciones civiles y activistas. Y además soy abogada y me apasiones mucho la materia constitucional. En la legislatura pasada tuve la oportunidad de presidir la comisión de puntos constitucionales, y era un tema que ya venía trabajando, y tenía indicios, y tenía alertas. Basta caminar dos cuadras de las oficinas del Congreso del estado, del Palacio Legislativo, para ver la trata con tus propios ojos. Basta darse una vuelta por el malecón de Puerto Vallarta para darte cuenta de la trata y del abuso sexual infantil que se comete. La trata está a la vista de todo el mundo. Lo que pasa es que antes era un tema tabú. Y no es que hoy no sea riesgoso; sigue siendo riesgoso hablar de esas cosas, pero si los servidores públicos que tenemos la plataforma y tenemos una tribuna no solo para señalar, sino para cambiar las cosas, no hacemos lo mínimo indispensable, ¿entonces quién?
Claudia Murguía está consciente de que la reforma “no va a erradicar la trata”. Por ellos ahora se enfoca en implementar una red de alerta de trata para que las autoridades puedan investigar casos. Para ello, en un foro, evidenció la necesidad de “crear una Red de Alertadores de Trata. Una red que sí sea un instrumento de prevención efectivo. Existe en el estado una red de prevención respecto a ese delito, pero que no funciona, no opera porque ni siquiera el comité que dice la ley que se tiene que instalar, está instalado”.
Estamos creando un instrumento jurídico que pueda generar una herramienta de prevención que sí sea efectiva, donde estén involucrados todos los sectores que son parte del modus operandi de los tratantes, que tengan o no tengan conocimiento, y que reciben un beneficio económico, con conciencia o sin conciencia. Pero detrás del crimen y el tráfico de personas está el dinero. No hay nada más atroz que la esclavitud moderna hoy, que es la trata de personas, y entonces estamos convocando a articular esa gran red, donde la tutela la tiene que llevar el Estado, como encargado de la prevención del delito y de la seguridad. Estarían involucrados todos esos sectores, los restauranteros, los hoteleros, los sistemas de movilidad, las plataformas digitales, y en eso es lo que estamos trabajando, y en próximos días estaremos presentando el instrumento jurídico para que pueda ejecutarse”.
¿Qué es la trata de personas?
La trata de personas es un problema mundial y uno de los delitos más vergonzosos que existen, ya que priva de su dignidad a millones de personas en todo el mundo. Los tratantes engañan a mujeres, hombres y niños de todos los rincones del planeta y los someten diariamente a situaciones de explotación.
MC