Con la esperanza de que el espíritu navideño no muera en este 2020, los comerciantes están al pie del cañón en la Feria del Pino, esperando que las ventas no decaigan para generar los ingresos necesarios para sobrevivir, y también llevar un poco de alegría a los hogares.
Tal y como cada año, los puesteros se instalaron en la avenida Morones Prieto, en la colonia Lomas de San Francisco, desde el 14 de noviembre, aunque en un principio no sabían cómo iban a operar, poco a poco fueron agarrando ritmo.
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Además, para evitar aglomeraciones, la venta en línea en este año será su principal aliado, a través de la página de Facebook e Instagram de la “Tradicional Feria del Pino” los comerciantes ofrecerán su mercancía a costo real, además de tener servicio a domicilio.
El acceso está totalmente restringido, no se permite la entrada de menores de 13 años ni mayores de 60 años, es obligatorio el uso de cubrebocas, gel antibacterial y la toma de temperatura. Quienes acudan deben de realizar una fila previa ya que se tiene un acceso totalmente controlado.
Aunque tristemente, para evitar contagios por uso incorrecto del cubrebocas, en este año por primera vez no se podrá disfrutar los tradicionales churros o elotes que se vendían en este lugar, al no estar permitidos los puestos de comida.
Este domingo desde temprana hora las familias acudieron a buscar lo indispensable para adornar sus casas, llevándose consigo los mejores pinos naturales, artificiales, luces, figuras decorativas y esferas.
Los costos en esta ocasión en pinos pueden ir desde los 800 pesos hasta más de 2 mil pesos si se desea un pino natural y dependiendo el tamaño, los pinos artificiales están entre 800 a mil 500 pesos, mientras que los adornos pueden ir desde los 5 pesos hasta los 300 pesos.