Juanito, un pequeñito de 8 años de edad que cursa el tercer año de primaria, se encuentra al cuidado de sus abuelitos, quienes a pesar de las dificultades de respirar y de caminar siguen apoyándolo con sus estudios.
El pequeño comentó que antes llevaba buenas calificaciones, pero que ahora no puede hacer sus tareas, porque no tiene un celular o una tele para ver sus clases.
"Antes me ponían sumas, restas, muchas cosas y las hacía bien, a veces sacaba nueve o diez, pero ahorita me va muy mal, casi no hago tareas porque mi primo ocupa una tele y el otro ocupa el celular, al último las tareas me las comparte mi tía, porque mi primo también va en tercero y me las pasa" dijo Juanito.
La situación de Juanito es triste al ya no ir a clases, pues en la escuela si podía realizar sus tareas, además de jugar con sus compañeros.
"Antes de que me pasara eso, yo era muy feliz, iba a la escuela, me cambiaba y así, pero ahora que ya no voy a la escuela, pues eso me hace triste, porque ya no juego con mis amigos, ya no comparto mis experiencias con mis amigos" expresó.
Su abuelita, Rosa María de 58 años de edad y su abuelito Jesús Gamiño de 62, se hacen cargo de educar y mantener a Juanito, les ha sido complicado, ya que se encuentran enfermos de diabetes y Rosa María se encuentra mala del corazón.
"Desde que empezó la pandemia le pagan a mi esposo le pagan el 35%, hace el aseo y prácticamente saca para comer y una que otra cosita, antes de esto, me daba 700 pesos para el gasto, pero se iban para las cosas que pagaban de la escuela o colegiatura, porque sus papás no nos apoyan a nosotros, yo no puede pasar por corajes porque debilita el corazón, entonces por eso tengo miedo en esa situación porque quien se queda con mi nieto" manifestó.
La maestra de Juanito le pidió a sus abuelitos que le comprarán un celular para continuar con sus estudios, pero ellos no pueden hacerlo, porque apenas sacan para comer.
"Esta vez que me dijo la maestra que está en contacto con el niño, que le facilitáramos un teléfono, le dije francamente, yo no puedo, ahorita sólo tenemos para comer" afirmó.
Para ayudarse Rosa María lleva la costura de ropa que le llevan, además de un puesto de frituras que tuvo que quitar a causa de la pandemia porque el trabajo se disminuyó.
"Yo coso ropa de que le agarró a los pantalones, así ropita que me llevan, pero ahorita está, muy bajo, anteriormente el año pasado pues me iba bien, porque sacaba de ahí o del puesto de frituras, vendía paletas, igual a mi espeso y aparte el medicamento que no nos dan todo y tenemos que comprarlo" comentó.
Para seguir comiendo, empeñaron algunas de sus cosas esenciales de casa, sin embargo actualmente ya no saben cómo sacarlas.
"Nos hemos visto en la necesidad de empeñar algunas cosas para comer, ahorita estamos con el Jesús en la boca de que se nos van a perder algunas cosas" dijo.
Juanito mencionó que de grande quiere ser ingeniero para hacerle una casa a su abuelita, es por ello que quisiera un teléfono para poder hacer sus tareas y continuar con sus estudios.