El arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, llamó a los fieles –ayer durante la misa de la Villita en la ciudad de Pachuca- a ser los hermanos cómodos de Jesús y no ser los hermanos incómodos que se dedican a la venta de drogas y permiten la corrupción en el país.
“Vamos a esforzarnos en ser hermanos cómodos del señor Jesús, porque los hermanos cómodos del señor Jesús son los que luchan por un México libre, son los que luchan por el bienestar de México, son los que luchan por un México en paz, esos son los mexicanos que necesitamos”, sostuvo.
Mencionó que el señor Jesús tiene también en México hermanos incómodos, “que son los que tienen a México sufriendo de más; evitemos ser de los hermanos incómodos del señor Jesús, son los que venden la droga, son los que permiten la corrupción, son los hermanos incómodos del señor Jesús, esos están descomponiendo, maltratando a nuestro México”.
Ante ello, llamó a las fieles a ser cómodos para Jesús, “los hermanos del señor Jesús hacen obras, muestran su fe con las obras esos son los que cargan con la cruz y siguen al señor”.
Sin embargo, el arzobispo de Tulancingo reconoció que cuesta trabajo hacer cosas buenas por el bien del pueblo, en bien de los pobres, “por eso nosotros proponemos que nos esforcemos en ser los hermanos cómodos del señor Jesús, trabajemos por el bien común”.
Llamó a los fieles a hacer la lucha por compartir y decir la verdad, “la verdad nos hará libres; si en México hay mentira, no es un México libre”.
Insistió en el llamado a ser mejores hermanos “porque esos son los que luchan por un México en paz, por un México independiente, por un México libre”.
Agregó que los hermanos incómodos practican la corrupción, roban, cometen injusticias y entonces, apuntó, maltratan a México, “maltratan a nuestros hermanos por eso vamos evitar ser de los hermanos incómodos”.
Finalmente, pidió a Dios que le regale a hombres y mujeres que hagan el bien.