Ante las cuantiosas pérdidas económicas de más de 80 millones de pesos (mdp) para pescadores y las afectaciones ambientales que provocará a corto plazo el desfogue casi total de la presa La Requena por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el alcalde tepejano Salvador Jiménez Calzadilla, exigió que la dependencia “dé la cara” para resolver la problemática.
Al encabezar el inicio de los trabajos para desazolve en una sección de la presa, el mandatario dijo que necesitan que los funcionarios de Conagua acudan al lugar, pues “no se pueden tomar decisiones detrás de un escritorio”.
Pidió a Conagua que se haga responsable de la problemática generada tras “vaciar” la presa y causar la mortandad de toneladas de pescado de productores de dicho embalse, y acusó que en la inundación de septiembre de 2021, que también afectó a Tepeji, “Conagua nunca vino y nos dejó a todos nosotros el problema”.
Dijo que en esa ocasión se atendió la problemática con recursos propios, misma situación que se está repitiendo pues la dependencia no ha atendido las peticiones formales que la alcaldía realizó para el desazolve de la presa y el envío de agua residual directamente a la Planta Tratadora ubicada en Atotonilco de Tula, a través de colectores que estén directamente conectados a dicho complejo.
El alcalde dijo que esa situación incrementaría considerablemente la capacidad de almacenamiento de la presa, favorecería la actividad agrícola, pesquera y hasta turística, pero destacó que hasta el momento no hay respuesta a las solicitudes del municipio, por lo que determinó comenzar las primeras labores con fondos propios.
“Ya Conagua, qué esperas, que nos cargue la fregada o qué se necesita para que volteen a vernos”, subrayó Jiménez Calzadilla; por su parte el presidente de la Unión de pescadores de La Requena, Gilberto Ávila Ortiz, estimó en 80 millones de pesos (mdp) las pérdidas económicas, tras el desfogue casi total de la presa.
Lo anterior, precisó, considerando el precio mayorista de 20 pesos por kilógramo, pues dijo que se perdieron aproximadamente 40 toneladas de producto, lo que a su vez les representará una afectación estimada de un año para sus actividades.
Banderazo de trabajos
La mañana del lunes comenzaron en la presa La Requena las primeras labores de desazolve que permita un unir a dos secciones de la presa para mejorar el flujo en el embalse, mismos que serán costeados con recursos propios, aunque no se informó el costo total, pues este dependerá de las condiciones del terreno.
La tierra que sea retirada del sitio será enviada a un punto temporal de almacenamiento, y estará disponible para el uso de ejidatarios, empresarios inmobiliarios o pobladores en general, bajo la condición de que la retiren de la zona con sus propios medios, a fin de maximizar el uso de los recursos municipales para la extracción.