La Ciudad de México debe hacerse cargo del manejo de sus aguas y a partir de ahora abordar el tema de manera conjunta con el estado de México e Hidalgo, pero en igualdad de condiciones, afirmó Marco Antonio Moreno Gaytán, presidente de la Sociedad Ecologista Hidalguense.
El activista señaló que Tula no se inundó de manera natural, sino que fue inundada intencionalmente en septiembre de 2021, “al día siguiente de la inundación dijimos: ‘no hay lluvias atípicas, hay apertura del túnel emisor para desfogar agua de la Ciudad de México y eso hizo aumentar el volumen y lo que inundó a Tula’”.
Por ello sostuvo que la CDMX se debe responsabilizar de su agua residual, y explicó que el agua que llegó a la región de Tula anteriormente era enviada por el Valle de México a la zona de Texcoco, pero como se iba a construir el aeropuerto en esa área buscaron otro punto para enviar el agua, y fue el Valle del Mezquital.
Por ello la solución no está en Tula, dijo, y afirmó que es un asunto en el que deben convivir la CDMX, el estado de México e Hidalgo, pero en igualdad de condiciones, es decir, “tener realmente posiciones de diálogo y solución a los problemas ambientales que se generan desde ambas zonas”.
Se pronunció en contra de la supeditación histórica de Hidalgo ante la CDMX y el Edomex, quienes lo han designado como el patio trasero del Valle de México, para realizar en esta zona las descargas residuales.
Dijo que se debe recuperar el río Tula y sanear la región, e insistió e insistió en que se deben controlar las aguas de la CDMX allá, al ser su responsabilidad y para no afectar a otras poblaciones, como Tula, municipio que vivió una catástrofe económica a partir de la inundación, y de la cual no se ha recuperado todavía.
Cabe recordar que diversas organizaciones ambientalistas han pedido que la CDMX asuma la responsabilidad del manejo de su agua residual, mediante la habilitación de vasos reguladores y el aprovechamiento de la misma mediante plantas tratadoras.
Esto con la intención de aminorar el nivel de descargas hacia esta región, pues acusan que únicamente se traslada la problemática río abajo, pues luego de la inundación de Tula se desarrollan obras que podrían evitar un nuevo siniestro en el centro de Tula, aunque no en las comunidades ribereñas situadas delante de este municipio.
No obstante, todas las organizaciones ambientalistas han denunciado que ni la Comisión Nacional del Agua (Conagua) ni el gobierno federal han atendido ninguna de las peticiones, pues aunque se han realizado mesas, no se toman en cuenta sus propuestas o se resuelven sus demandas, por lo que exigieron que el Estado mexicano considere sus planteamientos.
En distintos momentos las organizaciones y personajes políticos de la zona de han manifestado en contra de la obra del río Tula, al considerar que no cumple con la finalidad propuesta