La Comisión Nacional del Agua (Conagua) no respeta los acuerdos en materia de riego agrícola, acusaron campesinos de la región de Tula, quienes pidieron a la dependencia no agravar la situación que se vive en el campo por la falta de agua residual.
Los campesinos expresaron que a pesar de las constantes reuniones, pues se realizan incluso semanalmente, hay graves incumplimientos a los acuerdos en el reparto de agua, pues no se respetan las concesiones de agua ni tampoco el decreto presidencial mediante el que ellos reciben agua.
Los integrantes de la Unidad de riego Tlamaco-Juandhó, Tula y Mixquiahuala, expresaron que la dependencia ha otorgado una gran cantidad de concesiones de agua en la zona del Estado de México, lo que en consecuencia afecta a Hidalgo, y en especial a la región de Tula, importante productora de vegetales.
Esta situación ocasiona que la región enfrente escasez, agravando las dificultades para lograr buenas cosechas y por ende, lograr la subsistencia de miles de familias que viven de la actividad agrícola.
En los municipios que abarca la unidad de riego, son aproximadamente 30 mil las hectáreas de cultivo afectadas, y por ello emplazaron a Conagua y a sus empleados distribuidos en la zona a respetar el volumen que se les debe otorgar y regular a los propietarios de concesiones.
Lo anterior para garantizar que cumplan estrictamente con los metros cúbicos autorizados, para no generar problemas de abasto en las demás zonas, pues acusaron que en la actualidad no hay un control adecuado sobre la utilización del recurso hídrico.
Y es que, destacaron, hay lineamientos que se deben cumplir, como parte de la Ley de aguas nacionales, entre ellos las reglas de factibilidad, las cuales no se acatan conforme a lo establecido en la normativa en la materia.
Los agricultores de la zona de Tula expresaron que esta situación ha contribuido en la disminución considerable del agua que recibe, la cual supera el 50 por ciento, según calcularon, pues dijeron que en la actualidad en promedio sólo reciben 18 metros cúbicos, a diferencia de los 40 metros cúbicos de agua que recibían en los años noventas.
Subrayaron que la situación se debe resolver a la brevedad para evitar más daños a las cosechas, pues en la actualidad hay muchos factores que reducen la posibilidad de obtener tonelajes redituables de producto en esta zona de intensa actividad agrícola.
Además de la falta de agua los campesinos también se enfrenten a la disminución de la calidad del agua para riego, pues denunciaron que en la Planta Tratadora de Aguas Residuales (PTAR) de la Conagua, ubicada en Atotonilco de Tula, se le quita material orgánico al agua y por el contrario se le dejan los contaminantes, causando una afectación a la productividad de la tierra y generando además un foco de riesgo grave para la población.