A cuatro años de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, familiares de los estudiantes llegaron a la Basílica de Guadalupe para pedir justicia por sus hijos.
Esta mañana caminaron por casi una hora desde la Glorieta de Peralvillo, lo que afectó la circulación en Calzada de Guadalupe.
Exigen la aparición con vida de los normalistas. En este recinto católico fueron recibidos por Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, quien los invitó a orar por sus hijos.
Por órdenes del Arzobispo Carlos Aguiar, se les asignará el pasillo central para que el obispo Rangel Mendoza oficie una misa.