El suplente legal de la Gerencia Estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Hidalgo, Julio César Cervantes Hernández, señaló que este año ha habido muchos problemas de plagas en los bosques del estado.
Indicó que en el Parque Nacional Los Mármoles así como en las zonas de Huasca y Tulancingo se tienen brotes fuertes del gusano descortezador en los pinos mientras que en la región de Acaxochitlán se encuentra la avispa agalladora en los encinos.
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“El gusano descortezador es el que nos ha estado pegando este año por las condiciones de sequía que se dieron, se incrementó mucho la plaga, normalmente sí se nos presentan brotes pero no de la magnitud que tenemos ahora, es el principal problema de plaga que se nos está presentando este año”, sostuvo.
Puntualizó que en el Parque Nacional Los Mármoles el gusano descortezador ha afectado alrededor de 900 hectáreas, en la zona de Huasca cerca de 500 hectáreas y en la región de Tulancingo 300 hectáreas, principalmente de pinos.
Explicó que el gusano descortezador penetra en los pinos y le genera galerías para aparearse lo que les causa la muerte, “ataca el sistema de conducción de los arboles que es la sabia y entonces va bloqueando con sus galerías una buena distribución de la sabia y el árbol se va secando”.
Precisó la magnitud esta plaga en los bosques es mayor este año debido a que la sequía fue muy severa en los primeros meses, “el incremento de la temperatura generó áreas de alto potencial de desarrollo de plagas, la sequía normalmente debilita los árboles y los hace susceptibles a las plagas, el calor causa un efecto invernadero y las plagas se desarrollan más rápido, entonces ese problema del incremento de la temperatura en los primeros meses del año y la prolongada sequía se conjuntaron muchas áreas con este problema del gusano descortezador”.
Respecto a cómo se está atendiendo este problema, puntualizó que la Conafor autoriza jurídicamente el saneamiento que marca la norma, es decir, el derribo los árboles afectados, el descortezado y un tratamiento químico al fuste que queda para utilizarse como madera comercializable si es que queda en condiciones, “y el descortezado que se genera toda se quema o se entierra”.
Apuntó que en Huasca y Tulancingo las afectaciones por el gusano descortezador se han presentado en ejidos por lo que la Comisión Nacional Forestal apoya con un recurso de mil 500 pesos por hectárea a los ejidatarios para el saneamiento de las áreas afectadas.
“Más sin en cambio el apoyo que da Conafor no cubre el total de la pérdida de la madera, es nada más un apoyo para realizar el saneamiento en jornales y que puedan ellos realizar las actividades de saneamiento, es muy poco el recurso”, reconoció el funcionario federal.
Asimismo, apuntó que la avispa agalladora afecta los encinos en la zona de Acaxochitlán en mil 600 hectáreas.
“Esta avispa ataca principalmente a las ramas del encino, se alimenta de la savia del encino, lo va secando y también causa la mortalidad del encino cuando es muy fuerte la plaga”, sostuvo.
Mencionó que los encinos con más del 60 por ciento de afectación de la avispa se recomienda que se haga el derribo y la quema de su madera, “no tenemos otro tipo de tratamiento”.
Finalmente, añadió que no se tiene una contabilidad sobre el número de árboles afectados por ambas plagas en los bosques.