En 1966, la tragedia volvía a tocar las puertas del sur de Tamaulipas y norte de Veracruz, cuando habían transcurrido 11 años de la pesadilla del ciclón Hilda.
Eran ahora los remanentes del huracán Inés, menos violento que aquél pero que también trajo desastre a la región. Sin embargo, esta vez, gracias a la oportuna intervención del Ejército Mexicano se evitó que murieran muchas personas.
Era la primera vez que se aplicaba el Plan DN-III-E en el país y fue en Pánuco Veracruz donde quedó registrado este capítulo histórico.
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La Secretaría de la Defensa Nacional ya tenía un programa de acción o de contingencia, pero fue hasta el huracán Inés cuando se constituyó como Plan DN-III-E de auxilio a la población y se activó un 10 de octubre.
Este plan se crea y aplica de manera unilateral y autónoma por el Ejército, con la colaboración de las autoridades estatales y locales para una mejor atención y repartición de tareas.
En 1966, Pánuco, Veracruz, municipio vecino de Tampico Tamaulipas, se vio muy afectado por el desbordamiento del río, exceso de lluvia, viento y escurrimientos de otros afluentes que fueron incrementando los niveles del agua.
En aquel entonces, el Ejército desplegó un gran operativo de apoyo a la población y su ayuda fue fundamental porque activaron helicópteros para poder rescatar a personas que estaban atrapadas en las azoteas de sus humildes casas.
Luis Enrique Pérez, cronista de Pánuco, recuerda que la gran cantidad de lluvia hizo que se desbordara el río, se inundaron los sembradíos y murió mucho ganado, sufriendo los productores del campo incalculables pérdidas económicas.
Las familias de la zona rural fueron trasladadas a albergues en la cabecera municipal, pues sus frágiles viviendas asentadas en comunidades habían sufrido graves daños.
Dos semanas aproximadamente permanecieron en los refugios, en ese tiempo no hubo agua ni luz y esto condujo a un grave problema económico porque no se podía realizar ninguna actividad.
“Fue la última inundación más grave en la región metropolitana de Tamaulipas y Veracruz”, comenta el cronista de Tampico, Josué Picazo Baños.
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Cuando se aplicó por primera vez el Plan DN-III-E estaba el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, quien había preparado un plan de defensa nacional que abarcaba desde guerras hasta desastres naturales y en este caso era un programa específico para la atención a civiles.
El huracán Inés fue el último que causó un impacto importante en la región a pesar de que no pegó de manera directa, y desde entonces surge la leyenda de los ovnis en playa Miramar de Ciudad Madero Tamaulipas.
Sin embargo, especialistas como el oceanólogo Marcelo René García sostienen que si no ha vuelto la zona a sufrir la presencia de un fenómeno meteorológico es por la temperatura del agua, que termina desviándose hacia el norte del Golfo de México.
SJHN