Sí hubo playazo, si se estacionaron en el Bulevar Costero y si hubo consumo de alcohol en los Miradores; los asistentes comenzaron a llegar después de las 9 de la noche; el sábado por la mañana las cuadrillas de limpieza de servicios públicos tuvieron mucho trabajo.
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El panorama que se vio este sábado por la mañana en Playa Miramar, pasado el tan famoso playazo, es sorprendente, pese a que de acuerdo con las autoridades, no está permitido el consumo de bebidas alcohólicas en el Bulevar Costero o el área de Miradores, los visitantes hicieron caso omiso.
Las cuadrillas de limpieza de servicios públicos iniciaron desde muy temprano con sus labores, restos de botellas y latas de cerveza y basura de todo tipo se podían ver por toda el área de playa y el Bulevar Costero, evidenciando una nula cultura de limpieza.
Llegan 'covi-rucos' a playa Miramar, buscan salvar el Playazo 2022
El día de ayer, pese a que se creía que el playazo había muerto, en el transcurso del día fue llegando la gente, solo un grupo de amigos, desde muy temprana hora se dieron cita hasta la costa del máximo paseo turístico para no perder la tradición de dicho evento.
Los "chavo-rucos", quienes en este año se autodenominaron los "covi-rucos" en referencia a la pandemia por coronavirus, son los que llegan con hieleras y toldos, se instalan a la orilla del mar para disfrutar la tarde del viernes en el tradicional playazo, como lo han hecho año tras año.
"La gente es terca", dicen salvavidas sobre bañistas que entran a zonas de riesgo en Miramar
A una distancia de 30 metros de las piedras de la escollera hacia el norte donde se hace el canal de navegación más fuerte, los turistas pueden ser arrastrados por la corriente en caso de meterse a bañar en ese punto de la playa Miramar, ahí está el anuncio pero la gente lo ignora, dijo Emmanuel de la Rosa, salvavidas desde hace 12 años.
Refiere que a pesar del peligro que representa violar las recomendaciones y meterse a nadar en esta zona de riesgo, los visitantes al máximo paseo prácticamente exponen su vida y la de los guardavidas cuando son arrastrados por las fuertes corrientes.