Luego de la reubicación de puestos ambulantes en Plaza Guadalajara, de 2006 a la fecha, solamente algunos locatarios son los que sobreviven.
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Ubicada en el subterráneo del primer cuadrante de la ciudad, en condiciones de olvido se observa la mencionada plaza que prometía tener mejores ventas desde la administración del exgobernador Emilio González Márquez.
De los 322 locales con los que cuenta, solamente continúan abiertos alrededor del 10 por ciento, pues la falta de visibilizarse ante los turistas es la constante que aqueja a los comerciantes.
Así lo explica la señora Isabel Peralta, quien ha subsistido desde entonces: “Pues lo hemos vivido tanto los compañeros como yo, mal... porque bajaron mucho nuestras ventas. Anteriormente sí vendíamos bien, arriba porque estaba la pasadera de gente y estábamos. Yo estaba afuera de la merced y pues mínimo me llevaba 500 pesos ya libres donde yo invertía. Ya pagaba todas mis drogas, y de 500 pesos diarios me llevaba yo a mi casa. Ahorita no, se bajó 100 por ciento la venta”.
La misma comerciante señala que según un decreto instituido por aquel gobierno, estaba la prohibición de salir al exterior de la plaza a vender, aunque al parecer se no se les ha respetado.
“Pues ellos nos quitaron porque querían que la zona del centro limpia, que no querían comercio ambulante, entonces nos quitaron y nos reubicaron aquí en la plaza y dijeron que no iba a haber comerciantes arriba y pues ahorita ya veo que sí hay y pues hubo un decreto donde pues se deshizo, creo, dónde ellos decían que si había comerciantes arriba nosotros teníamos el derecho de salir, por eso muchos compañeros pues se salieron, porque empezó a haber otros comerciantes”.
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Actualmente, la venta de la señora Isabel, entre artículos religiosos y recuerdos, oscila entre los 200 y 300 pesos por día, aunque hay días en los que no vende nada, situación que la orilla a trabajar en otro lado para cubrir los casi 500 pesos mensuales de los dos locales que renta.
Grafitis, goteras y la falta de higiene han sido otros factores por los que los mismos locatarios han tenido que cerrar y buscar su suerte por otro lado.
Los locatarios están a la espera de que el gobierno municipal cumpla con la remodelación en la plaza que, de acuerdo con el alcalde Ismael del Toro, tendrá una inversión de 24 millones de pesos y pretende que conecte con la próxima estación subterránea de la Línea Tres del Tren Ligero, y así, se reactive la venta.
El comercio ambulante es uno de los empleos mayormente penados, al menos en el primer cuadro tapatío.
La dirección de inspección y vigilancia indica que las zonas más conflictivas con este tipo de vendimia se concentran sobre la Calzada Independencia, que comprende desde la calle Los Ángeles, hasta la Avenida Javier Mina.
En lo que va del segundo semestre de 2019, debido al incremento de dicha actividad, autoridades municipales han implementado operativos antiambulantaje de mañana, tarde y noche para detener y multar con los dos mil 500 pesos a quien incumpla con el reglamento. Aunque aquellos que practican el comercio informal, evaden la sanción y vuelven a reubicarse en algún otro punto, por lo que se ha convertido en un juego de las escondidas.
Como resultado de la permanencia del comercio ambulante irregular en el Centro de Guadalajara, el Ayuntamiento tapatío ha entregado alrededor de 14 mil actas de inspección a los vendedores sin permiso, en lo que va de la actual administración. Sin embargo, la mayoría no se ha pagado.
Desde el 1 de octubre de 2015, fecha en la que Enrique Alfaro tomó las riendas del Ayuntamiento tapatío, hasta el 13 de junio pasado, ya encabezado por Ismael del Toro, el gobierno de Guadalajara ha entregado 22 mil 883 actas de inspección a comerciantes ambulantes que operan en el Centro. Es decir, se infraccionó a uno cada hora.
De acuerdo con un censo realizado por la Canaco, en años anteriores, el comercio ambulante en el Centro de Guadalajara tiende a incrementar hasta en un 30 por ciento en la temporada navideña, por lo que el propio presidente de la Canaco de Guadalajara, Xavier Orendáin de Obeso, reiteró el llamado a las autoridades municipales para evitar que los “golondrinos” se coloquen en las calles principales de la ciudad.
Mientras, cientos de comerciantes ambulantes dejan a su suerte las ventas y corren el riesgo de ser aprehendidos por autoridades municipales, son tan solo 87 vendedores oficiales quienes disponen de un carrito o triciclo para trabajar sobre las calles del centro histórico de Guadalajara.
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“Los carritos que se les otorgaron a los comerciantes del centro pues ellos siguen renovando, sus permisos están vigentes, son 87 los que son beneficiados con ese mobiliario urbano y que actualmente, pues todos se encuentran refrendados, con vigencia”, dijo Blanca Estela Valdez Granado, directora de Tianguis y Comercio en Espacios Abiertos.
Desde 2015, cuando Alfaro Ramírez aprobó la reforma que regula la actividad en el primer cuadro de la ciudad, aún existe una amplia lista de espera de aquellos que quedaron fuera de este tipo de comercio. Sin embargo, la titular menciona que no habrá mayores vehículos para vendedores ambulantes.
La cuota mensual que paga cada propietario de estos puesto semifijos es de 850 pesos por metro cuadrado, sólo 15 giros están permitidos para el comercio ambulante regular en Guadalajara. Entre ellos está la de artículos religiosos, frutas y bebidas sin alcohol.
Debido a la constante presencia de vendedores ambulantes irregulares en el primer cuadro de la ciudad, desde el inicio de noviembre el gobierno de Guadalajara ha fortalecido las estrategias de inspección, con alrededor de 60 elementos de autoridades municipales, con el fin de mermar estas prácticas.
En poco más de 20 días del mes en curso, se han remitido a 41 personas a la Comisaría de Guadalajara por practicar dicha actividad, inclusive, ha habido casos en los que reinciden en dicha vendimia.
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Desde el inicio de la administración del alcalde Ismael del Toro se han efectuado 154 operativos antiambulantaje.
Solamente en lo que respecta la Calzada independencia y el primer cuadro de Guadalajara se han levantado alrededor de 12 mil folios partiendo del 1 de octubre del 2018 hasta la fecha.
Principalmente se han asegurado mercancía de segunda mano. Es por esto que dichos artículos se quedan en las instalaciones de las instancias o son donadas al DIF, pues mayormente no tienen valor económico significativo.
Hasta hoy, tan un sólo 5 por ciento de las multas que se han impuesto han sido pagadas por los comerciantes.
Dentro del propio comercio informal en el primer cuadro de la ciudad y zonas como Obregón y Medrano, existe algo parecido al llamado mercado negro, que incluye la venta de artículos robados y tráfico de droga, así lo precisó Xavier Orendain de Obeso, presidente de la Canaco.
En temporada navideña, este tipo de comercio golondrino incrementa hasta en un 30 por ciento.
Orendáin indica que, en la mayoría de las ocasiones, los mismos comerciantes están ligados a la delincuencia, por lo que advierte a la ciudadanía no consumir los productos.
En este sentido, el mismo presidente de la Cámara de Comercio reiteró que se respeta el legítimo derecho de que las personas busquen un medio lícito para subsistir, por lo que invita a dichos vendedores a que se sumen a la formalidad a través de la Canaco.
Hasta el momento 487 permisionados de comercios ambulantes ofrecen productos varios en los distintos puntos de la Perla Tapatía.
SRN