A lo lejos, se observa una patrulla de la Policía Estatal con decenas de niños, niñas y madres de familia arremolinados alrededor, donde las risas se escuchan y algunos gritos de emoción despiertan la tranquilidad de la colonia Azoyatla de Ocampo, en Pachuca, en donde una unidad de Proximidad Social se encarga de repartir regalos a los menores.
Las sonrisas se contagian, aún más cuando el comandante Monroy le dice que se “verán más guapos y hermosas” si se visten con la ropa que les está siendo entregadas, y que, gracias a la organización de personal de la dependencia de seguridad que han donado artículos, ropa y juguetes, niños y niñas sonreirán en este Día de Reyes con un presente que es de gran valor en zonas vulnerables de algunos municipios de Hidalgo.
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“Es una actividad que estamos realizando en este día especial para los niños y niñas de Hidalgo, ya fuimos al Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en donde también realizamos algunas actividades con los menores, igual les regalamos pelotas, juguetes y ropa".
“Los artículos se reúnen gracias a la donación de delegados, enviamos oficios para las empresas a que se unan a esta causa, hasta el propio personal que dona juguetes o hasta Roscas de Reyes, pero nosotros somos los que nos encargamos de repartirlos”, aseguró el oficial Juan Manuel Granados Peña.
Son cuatro unidades de Proximidad Social que están realizando esta labor, una en cada región de Hidalgo, pero se han enfocado a las comunidades que se encuentran en las orillas de la capital, así como en municipios como Pisa Flores, uno de los municipios en donde más pobreza se vive en el día a día.
“Repartimos donde vemos más la necesidad de los niños y niñas, yo acabo de salir de la academia y realizo esta labor, lo cual me parece una buena idea".
“Sólo con ver el rostro de los pequeños, cuando les das un aguinaldo y te saludan con alegría y ven el acercamiento de nosotros, los policías, sabemos que ellos saben que nos preocupamos por ellos, eso es lo importante”, indicó Granados Peña.
Mientras la oficial María Belén Juárez López también reparte alegrías a una docena de pequeños que se han acercado a la patrulla, algunos otros pequeños caminan por la avenida polvorienta jugando con sus pelotas o portando la bufanda que les han regalado.
“También es una manera de darnos cuenta que a veces hacemos gastos innecesarios y que otras personas requieren de algo más, como los menores, de un juguetito, o a veces hay en casa objetos que no utilizamos, juguetes de los hijos, pues lo mejor sería regalarlo, porque así generaríamos más sonrisas a nuestra infancia, la más vulnerable”, concluyó.